Alquilar una vivienda y tener perro se convierte en misión casi imposible en Zamora

Pese a ser una de las ciudades más baratas para compartir piso, la escasez de oferta no cubre la alta demanda de aquellos que tienen mascota

Un perro con sus dueños en la calle de Santa Clara en Zamora.

Un perro con sus dueños en la calle de Santa Clara en Zamora. / Ana Burrieza

Jorge Peña

En un panorama inmobiliario donde la oferta de viviendas en alquiler no logra satisfacer la creciente demanda, la ciudad de Zamora se enfrenta a una problemática acentuada por la dificultad de encontrar propiedades que acepten mascotas.

Este dilema se une a la paradoja de ser una de las ciudades más asequibles para compartir piso en España, con un precio medio de alquiler de tan solo 200 euros al mes. Sin embargo, la falta de pisos disponibles y la limitada disposición a permitir la convivencia con animales de compañía generan una doble preocupación para los inquilinos de la ciudad.

Datos proporcionados por Idealista, uno de los portales web inmobiliarios más importantes del país, indican que, a nivel nacional, el perfil del arrendatario promedio ha evolucionado. La edad media ha aumentado a 34 años, y estos inquilinos tienden a vivir en el centro de las grandes urbes, no fuman ni permiten el tabaquismo en su hogar, y evitan tener o admitir mascotas. En contraste, en Zamora, la edad media del arrendatario baja a los 30 años, lo que puede reflejar una población más joven y posiblemente más abierta a la idea de tener mascotas.

Sin embargo, la falta de disponibilidad de pisos de alquiler complica la situación para aquellos que buscan viviendas adecuadas para convivir con sus compañeros peludos. La demanda supera la oferta, lo que conduce a una competencia feroz por las pocas opciones disponibles, ya que existen otros gremios como los estudiantes sin esta necesidad y que se hacen con los alquileres disponibles.

En ciudades más grandes y caras, como Barcelona, donde el alquiler mensual de una habitación en un piso compartido puede rondar los 500 euros, el problema también existe, pero al hay mucha más oferta para tratar de satisfacer esas necesidades.

Zamora, a pesar de su atractivo como una de las ciudades más económicas para vivir en términos de alquiler, se enfrenta a un desafío significativo cuando se trata de brindar viviendas adecuadas para personas con animales. La escasez de alquileres, junto con las preferencias de los arrendatarios en contra de las mascotas, crea un panorama complicado para aquellos que buscan un hogar que acomode a todos sus miembros, peludos o no. A medida que la tendencia de tenencia de mascotas continúa creciendo en España, es esencial abordar estos problemas para garantizar que todos los miembros de la familia encuentren un lugar donde puedan sentirse bienvenidos. Y es que, se ha de centrar en alquiler, ya que la dificultad por parte, tanto de la generación actual como la venidera, de hacerse con la propiedad de un piso es un deseo muy lejano, mucho más que el encontrar casa para sus compañeros de vida.

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