Ingenieros a toda velocidad en Zamora

Diseñar y fabricar un monoplaza para competir a nivel internacional es la sencilla premisa que propone el campeonato Formula Student en el que, por primera vez, participa la Universidad de Salamanca. A llevar a cabo esta ambicioso proyecto se ha atrevido un grupo conformado por alumnos de Ingeniería Mecánica e Informática de la Escuela Politécnica Superior de Zamora, con compañeros de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Industrial de Béjar, al que se podrán sumar estudiantes de otros grados de la USAL, puesto que se trata de un proyecto multidisciplinar, donde se necesitan los conocimientos de diferentes especialidades, como Medicina, Derecho, Periodismo o Economía.

Una auténtica empresa

Y es que detrás del diseño de este monoplaza se tiene que desarrollar una auténtica empresa con sus diferentes departamentos para obtener un vehículo funcional, competitivo y seguro. Con el diseño sobre el papel, ahora el siguiente paso es construirlo. Los estudiantes han optado por un vehículo eléctrico por considerar que ese es el futuro de la automoción y tratarse de una propuesta más innovadora. Además, en febrero ya superaron la primera prueba de la competición, sobre normativa, y ahora están centrados en conseguir financiación.

El equipo de la USAL participará en la edición de Formula Student Spain, que se desarrollará del 6 al 12 de agosto en el circuito de Montmeló, donde se encontrarán con contrincantes de universidades de Reino Unido, Alemania o Hungría. Más de 600 equipos de medio centenar de países, cien universidades europeas y diez equipos españoles sueles ser las cifras habituales en esta competición.

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Desde el colegio profesional

Fue el Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales y de Ingenieros Industriales quien le ofreció la posibilidad de poder presentarse a este ambicioso concurso. Su presidente, José Luis Hernández Merchán —también profesor de la Politécnica— asegura que desde el colegio se les pone en contacto con las empresas y se les asesora en todo lo que tiene que ver con el desarrollo del propio equipo, "desde su organigrama hasta los presupuestos o el planning, pero se trata de un proyecto desarrollado totalmente por los alumnos, nosotros solo estamos cuando nos solicitan ayuda", valora Hernández, quien subraya que el objetivo final de esta iniciativa es "fomentar las carreras técnicas y, sobre todo, destacar a la mujer ingeniera". De hecho, la idea es que el monoplaza sea conducido por una de las integrantes del equipo.

El último empujón para seguir trabajando y saber que van por el buen camino ha sido ganar esta semana los Premios Talentoque otorga la Diputación Provincial de Zamora, lo que se ha traducido también en una recompensa económica de 2.000 euros que sabrán invertir para seguir apostando por su idea y llegar al circuito barcelonés con las mejores expectativas.

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