Cómo salvar una vida durante los festejos taurinos en Zamora: "El tiempo es oro"

Los cirujanos piden a la Junta formación para aprovechar "el tiempo de oro al máximo y que el paciente llegue al hospital en óptimas condiciones"

Cirujanos de todo el país duante la Jornada Invernal de la Asociación de Cirujanos de Castilla y León.

Cirujanos de todo el país duante la Jornada Invernal de la Asociación de Cirujanos de Castilla y León. / Emilio Fraile

La inversión en medios materiales y humanos es esencial para proteger la vida de los heridos con politraumatismos en festejos taurinos de todo tipo, profesionales y populares, se trata de aprovechar al máximo "ese tiempo de oro", el transcurrido desde una cogida o embestida de un toro o una vaquilla hasta que el paciente es traslado al hospital, en Zamora al Virgen de la Concha. Se trata de prestar la mejor atención sanitaria al lesionado en el lugar del incidente, se expuso ayer en la Jornada Invernal de la Asociación de Cirujanos de Castilla y León (Acircal).

Ese factor tiempo, "que depende de la gravedad de cada caso", condiciona la eficacia de la intervención del cirujano que solo puede garantizarse con "equipos prehospitalarios de profesoinales estables y formados en este tipo de lesiones, en los que se ponga en valor a los sanitarios que lo integran", con cursos específicos, manifestó ayer la cirujana zamorana del Virgen de la Concha y vicepresidenta de Acircal, Rosa María Peláez Barrigón, organizadora de la Jornada celebrada en Zamora tras el impás de la pandemia.

Exigen a la Junta de Castilla y León, asimismo, medios humanos y materiales suficientes para intervenir in situ de manera inmediata y adecuada porque "ese tiempo es vital para estabilizar al paciente y que esté en óptimas condiciones para, con posterioridad a esa primera intervención, darle un tratamiento hospitalario más adecuado e incluso salvar su vida", explica la cirujana.

La Jornada tenía, entre sus objetivos, formar equipos profesionales adecuados para atender a este tipo de pacientes de forma inmediata, en lo que serían unos primeros auxilios antes de su traslado al hospital, y que el equipo médico pueda hacerlo de forma correcta, siguiendo los principios de atención al traumatismo en el lugar en el que ocurre el incidente con el toro y, precisamente, en esa fase más próxima al mismo. Esto conlleva controlar la respiración, el sangrado o la exposición neurológica, entre otros aspectos.

Una de las ponencias impartida en Zamora, en San Atilano. | Emilio Fraile

Una de las ponencias impartida en Zamora, en San Atilano. | Emilio Fraile / Susana Arizaga

Lo adecuado es, pues, que los profesionales que se encuentran en el lugar del evento taurino, público o privado, con UVI móvil (la ambulancia con soporte vital avanzado) dispongan de esos medios y esos conocimientos para lograr esa actuación que tendrá continuidad en el hospital.

Estos facultativos, jefes de servicios de cirugía de todo el país y especialistas llegados de distintos territorios, pusieron ayer en Zamora sobre la mesa esa solicitud para trasladarla a la Consejería de Sanidad de la Junta y al resto de organismos sanitarios del territorio nacional.

Muchos más traumatismos causados por astados que en accidentes

La importancia del tratamiento del paciente al inicio de la cogida o de la arremetida del astado o la res, antes de ser trasladado al centro hospitalario, es esencial para que llegue en las mejores condiciones de cara a la posterior actuación en el hospital. Estas lesiones denominadas de alto impacto y energía cinética sobre el cuerpo humano, por el peso del toro o de la vaquilla y la forma de la embestida, se tratan médicamente de igual manera que otras, pero concienciar a médicos, cirujanos y equipos de enfermería de que hay que tener formación para poder atender al paciente tanto en el lugar en el que se produce ese percance como en el hospital.

Esta reivindicación de los cirujanos tienen su justificación en el elevado porcentaje de pacientes que llegan al Virgen de la Concha tras participar en este tipo de espectáculos, apunta la vicepresidenta de Acircal, diseminados por la provincia principalmente en verano, 253 festejos a lo largo de todo año pasado.

Las estadísticas que manejan estos sanitarios indican que "la mayoría de politraumatismos que atendemos en el hospital tienen su causa en ese tipo de eventos, los heridos han sufrido algún percance en mucha mayor proporción que los provocados en accidentes de tráfico u otras circunstancias".

El manejo inicial es el mismo en todo tipo de politraumatismos, "no vale sacar corriendo de la plaza al herido o al torero, como recordamos la cogida de Paquirri", cogiéndolo entre varias personas por las extremidades y sin coordinación", ejemplifica la facultativa.

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El cumplimiento de la ley con medios y profesionales adecuados para atender estos festejos taurinos profesionales y no profesionales, junto a la colaboración entre ese equipo de atención prehospitalaria, los compañeros que atienden en el momento del incidente y los que posteriormente intervienen en el hospital" resulta básica para obtener los mejores resultados, exponía la cirujana zamorana Peláez Barrigón.

Estos profesionales piden también a la Junta que mejore la normativa actualy que se cumpla lo que recoge en cuanto a medios y cursos de formación. Aún están vigentes reales decretos de 1997, 1998 y el último es de 2008, con unos requisitos que en la actualidad se han quedado obsoletos para la cantidad de eventos taurinos que tienen lugar.

Los festejos, a partir de la época de restricciones de la pandemia, han crecido de forma exponencial, "esta año ha sido muy llamativa la cantidad que se han celebrado y hay que vigilar que en todos ellos se cumpla la Ley en condiciones de seguridad para los profesionales y en los populares, donde la afluencia de público es incontrolable".

Instruir a la población para asistir en siniestros y catástrofes

Los cursos para instruir a la población civil para asistir a víctimas en cualquier incidente en la calle, siniestros e, incluso, catástrofes comienza a extenderse como otra herramienta a tener en cuanta para colaborar en esas situaciones de emergencia que pueden ayudar a contener los efectos de, por ejemplo, hemorragias.

Se enseña a manejar las posiciones laterales de seguridad, para dar aviso al 1 1 2, por ejemplo. Los cirujanos que tuvieron ocasión de escuchar en Zamora a su colega, especialista en intervenciones quirúrgicas de traumatología, y embajador en España y Europa de la campaña de Stop the Bleed, Carlos Yánez Benítez del Hospital San Jorge de Huesca, dirigido a formar a la población civil para ofrecer asistencia inmediata y saber cómo actuar para que no sea todo un caos en situaciones de catástrofe, por ejemplo.

Precisamente, este programa, que lleva ya cinco años aplicándose en España importado de Estados Unidos, surge porque la primera causa de muerte prevenible en traumatología es la hemorragia para lo que se utilizan técnicas endovasculares, técnicas quirúrgicas y con dispositivos prehospitalarios para minimizar la mortalidad.

Esa formación a la ciudadanía, permite enseñar a aplicar dispositivos y técnicas para controlar hemorragias y prevenir la mortalidad. El alumnado aprende a ayudar cuando se produce una hemorragia masiva en personas heridas en accidentes o en catástrofes; a cómo formar un torniquete, cómo atender a un herido. En Castilla y León aún no se ha dado ninguna formación de este tipo, por lo que esta ponencia ha tenido una especial importancia en la Jornada a la que han asistido también

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