Un grafiti "de altura" en Santa Clara: aparece una pintada en la azotea de un edificio de Zamora

La problemática de Zamora con los grafitis coge una altura inusitada. Las pintadas en las fachadas, habituales en los barrios de la periferia en las partes más bajas de las viviendas, han cambiado en esta ocasión de ubicación y de altura. El inmueble escogido ha sido uno de la calle de Santa Clara, ubicado justo al lado de la iglesia de Santiago El Burgo. Y la altura, la más elevada. Los grafiteros han estampado su firma en la última planta del edificio, para lo cual han tenido que subirse directamente al tejado.

La estampa es tan inusual que no ha sido pasada por alto por los cientos de viandantes que cada día recorren la calle de Santa Clara, que dirigen su mirada a la zona.

No es la única pintada que recientemente ha aparecido por la zona. La propia iglesia de Santiago El Burgo ha sido vandalizada por los grafiteros en su parte de atrás. Aunque se trata de una pintada más “discreta”, se trata de un nuevo ataque al patrimonio de unos vándalos que aprovechan cualquier pared como un lienzo en blanco.

La pared de enfrente está también pintada, algo más habitual.