El tren Avril que aún no se ha estrenado en Zamora aparece lleno de pintadas

Un tren Avril ha aparecido completamente pintado de grafitis en la estación de Zamora. Se desconoce si los convoyes han sido vandalizados en la capital o han llegado ya de esta guisa, pero no deja de resultar impactante que este medio de transporte esté ya prácticamente destrozado sin tan siquiera haber entrado en funcionamiento. El suceso ha ocurrido, además, apenas unas horas después de que Renfe haya informado sobre el gasto económico indeseado que este tipo de actos provocan a las arcas del operador, que asciende a 25,2 millones de euros a lo largo de un año. A la limpieza hay que sumar los gastos indirectos de inversión en seguridad.

El tren Avril lleva meses pasando temporadas en Zamora para realizar las pruebas de homologación de un modelo de convoy nuevo en el que tanto Renfe como los usuarios de la línea entre Galicia y la capital de España tienen puestas todas sus esperanzas.

Cada composición supera las 500 plazas y puede llegar hasta las 580, lo que significa doblar las 237 de uno de los actuales convoyes Alvia que realizan el trayecto hasta Madrid. Un incremento de asientos en un tren además más barato de mantener y explotar que el Alvia, capaz de circular por vía de ancho internacional (la que hay de Madrid hasta Orense) e ibérico (interior de Galicia) y que corre más, a 330 kilómetros hora de velocidad comercial.