Navidad 2022 en Zamora | Un petardazo en el cuartel de la Policía Municipal, única denuncia en Nochevieja

“El ritmo de la noche” se le rompió en décimas de segundos: los que tarda un petardo en estallar. Nada extraño en Nochevieja, salvo porque el improvisado “pirotécnico” eligió un objetivo poco apropiado para dar rienda suelta a su particular celebración: el cuartel de la Policía Municipal. La gracieta se esfumó más rápido que el olor a pólvora en el vestíbulo del edificio municipal. Y los agentes se anotaron la primera denuncia de este 2023 por infringir la Ordenanza de Convivencia Ciudadana, explicó ayer la concejala de IU de Protección Ciudadana del Ayuntamiento de Zamora, Concha Rosales.

Una broma pesada que puede costar al zamorano entre 750 euros y 3.000 euros de multa, en función de que se califique como infracción leve, grave o muy grave, de acuerdo con las sanciones que contempla la norma municipal para este tipo de conductas de los ciudadanos “en la vía pública y zonas de pública concurrencia, que atentan contra la buena convivencia al “perturbar el descanso y la tranquilidad de los vecinos y peatones”, según reza el texto.

Entre esas conductas, otras bien comunes en las típicas reuniones familiares o de amigos de estas fechas como “el excesivo volumen de aparatos de televisión, radio, música, cantos, gritos”, y “cualquier tipo de dispositivo emisor de luz o sonido que, por su potencia o mal uso, pueda molestar al resto de ciudadanos”. Otras prácticas sancionables cada vez más comunes entre la juventud son el uso de “vehículos con equipos de sonido o megafonía”, especifica esta Ordenanza, además de las “peleas o cualquier acto molesto en la vía pública”.

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Llamadas por ruidos

Si bien Zamora ensordecía con el ruido de cohetes y hasta fuegos artificiales en la madrugada de Año Nuevo una vez el reloj dio las doce campanadas y se comieron las doce uvas para dar la bienvenida a este 2023, prevaleció “la tranquilidad, sin incidentes destacables”, agregaba Concha Rosales. En un ambiente festivo que sacó de sus casas a cientos de zamoranos y zamoranas para acudir a cotillones en algunos pubs del casco antiguo y en las discotecas de la carretera de Villalpando, solo las molestias por petardos y cohetes provocaron la mayoría de llamadas de vecinos a la Policía Municipal desde todos los puntos de la capital, “más que otros años por esta causa”.

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Fue una larga noche que no dio tregua a la Policía Municipal, con refuerzos para garantizar la seguridad, “no pararon en toda la jornada, en la que la afluencia de tráfico se intensificó en la capital, pero solo se produjeron accidentes sin consecuencias por la mañana, alguno con daños materiales”.

Ni peleas ni vandalismo

Por lo demás, ni peleas, ni altercados o actos vandálicos, resumió Concha Rosales para realizar “un balance muy positivo, el mejor de los años que recuerdo”, se congratulaba la edil de IU. Rosales se mostró satisfecha por el comportamiento responsable de la ciudadanía de forma generalizada que facilitó una buena sintonía entre quienes comenzaron a llenar los locales de marcha bien entrada la una de la madrugada, con un lleno absoluto a partir de las dos.

El alboroto de las tracas dio el pistoletazo de salida de la celebración de esta Nochevieja en la que la Policía Nacional, también con más personal en las calles, no tuvo que destacar ninguna intervención, a pesar de que esta Nochevieja en Zamora contó con “mucha gente en las calles y los establecimientos hosteleros, pero hubo menos jaleo que un fin de semana normal”, según fuentes próximas.

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Incidente sanitario

Los efectivos del Parque de Bomberos del Ayuntamiento de Zamora pudieron también disfrutar de la madrugada, con un solo servicio para atender un incidente sanitario a las 5.00 horas, el rescate de una mujer en su domicilio.

La Policía Local atendió, asimismo, algún incidente sanitario por el consumo de alcohol, “tampoco nada reseñable”, concluía la concejala de Protección Ciudadana en la capital de Zamora. La madrugada se prolongó para muchos y muchas zamoranas hasta la hora de reponer fuerzas con un buen desayuno, para no romper la tradición: chocolate con churros.

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