La plaza de la Catedral albergó el viernes la gala inaugural del Festival Internacional de Folclore de Zamora que reúne hasta el domingo a unos 300 integrantes de grupos de folclore de cinco países de tres continentes.
El colectivo anfitrión y organizador, la Asociación Etnográfica Don Sancho, puso en valor “las raíces y el valor de los pequeños pueblos” en su homenaje a la Sierra de la Culebra con piezas como la Jota de Villanueva de Valrojo o el baile de Codesal.
Desde México, la compañía Katros mostró el folclore de una de las regiones de su país, mientras que los húngaros de Alba Regia acercaron a la danza magiar “enraizada en la música cíngara que nos muestra otra variedad, la de la Europa más oriental”, describió el director del evento, Antonio Martín, quien indicó que problemas de última hora han impedido que Batimbo, de Burundi, participe.
Los integrantes de Shivam Nrutya de La India, que por primera vez actúan en España, aportaron con sus músicas y sus formas de expresión el exotismo de su provincia que limita con Afganistán.
El festival despidió su primer día en la capital con una de las grandes novedades de la edición, una noche mexicana en los jardines del Castillo. En ella la compañía mexicana Katros acercó a su cultura mediante la realización de maquillajes de la noche de muertos o juegos de piñatas, entre otras muchas actividades.
La muestra vive el sábado una intensa jornada, con vermú de los grupos en toda la calle de los Herreros o un pasacalles de los participantes desde la Plaza Mayor a la de la Catedral, donde está prevista la actuación de los húngaros de Alba Regia, de Don Sancho, del grupo Shivam Nrutya de la India y la compañía mexicana Katros.
Desde Albacete pisarán el escenario Abuela Santa Ana, y desde Polonia llega Ziemia Bydgoska, una prestigiosa formación que atesora una trayectoria de más de 60 años.
