Tras dos años de parón por la pandemia, las orquestas regresan a rodar por las carreteras de Zamora. Volver a la normalidad es algo que les está costando debido a las grandes pérdidas económicas ocasionadas por el COVID y a la crisis energética y la falta de personal que pone en duda que a estas compañías les salga rentable la campaña de verano. “Salimos de una pandemia” pero el escenario no es el ideal “porque hay una crisis todavía peor”, se sincera Darío, un integrante de “La huella”.

La famosa orquesta Panorama vuelve a actuar por todo el territorio nacional para compensar estas pérdidas. Cinco camiones y un autobús salen a la calle para animar las noches de verano con sus actuaciones, aunque han doblado los gastos. Durante la epidemia no realizaron ninguno de sus espectáculos que mueven en torno a 10.000 personas por actuación, y no recibieron ninguna ayuda.

El show, cuyo caché de contratación rota en torno a los 40.000 euros, vuelve con muchas ganas, pero con el miedo de no sacar la temporada adelante y no poder recuperar los gastos ocasionados tras la crisis económica pos pandémica. Este año se desplazarán a lo largo de todo el territorio español, llegando a Almería como lugar más lejano, mientras que antes solamente necesitaban moverse por los alrededores de la comunidad autónoma de Galicia. Han acogido esta elección como la idónea, para poder moverse y trabajar en el mayor número posible de fechas para mejorar la racha de los pasados veranos.

La crisis ha podido con ellos

El aumento del precio de los combustibles ha sido un golpe devastador para estas empresas que esperan unos gastos desorbitados, ya que tienen el riesgo de no sacar beneficios por los kilómetros de gasolina. Unido a esto, sus problemas no acaban aquí, ya que están teniendo muchas dificultades para encontrar conductores de los camiones y técnicos para poner a punto las funciones.

También hay que recalcar que, debido al sufrimiento en estos dos años del sector, muchos han preferido adaptarse a otros trabajos para sobrevivir, de ahí la clara falta de personal.

Otros grupos musicales no corren la misma suerte que Panorama. Muchos han decidido no arriesgarse y no actuar este verano, ya que el COVID les pegó muy fuerte y aún no se han recuperado, como es el caso de la orquesta Anaconda. “Se tomó la decisión por miedo a las restricciones. No quise tomar el riesgo”, explica Tony, miembro de la banda gallega.

Dinero no recuperado

Durante el 2020, muchas pusieron dinero por adelantado y después no lograron recuperarlo, un batacazo que les hace no querer volver a pasar por esa misma situación.

La contratación de este tipo de espectáculos la suele llevar el Ayuntamiento de la localidad o a veces por peñas. Esta vez se han encontrado una gran brecha entre los presupuestos de octubre y el verano por la subida del IPC, que en junio estaba en el 10,2%.

El 30% de las orquestas no están ejerciendo, por lo que ahora existe una clara falta de verbenas y las que hay son mucho más caras. Todo ha subido, entre los hoteles, la comida, los precios de los combustibles y pagar los sueldos prácticamente ganan lo mismo que gastan.

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Algunas han podido continuar tras el parón de actividad, aún así, sobre un 10% de las verbenas ha podido desaparecer al completo.

Ahora, las verbenas se enfrentan al verano con un poco de miedo, ya que ha sido uno de los sectores más golpeados durante la pandemia y que aún no se ha recuperado.