La cuenta de las vacaciones saldrá muy cara este año, pero el ansia por disfrutar de unos días en la playa, en la montaña o en el extranjero podrá más que el dolor de cartera. Esa es la previsión que hace el presidente de la Asociación Zamorana de Agencias de Viajes, Daniel Hernández, que trabaja ahora con buenas perspectivas de cara a la campaña veraniega: “La gente quiere salir, marcharse a algún sitio”, razona el representante del sector, consciente de las dificultades provocadas por el encarecimiento de los precios.
Hay que recordar que la inflación se sitúa actualmente en el 9,5% en la provincia, pero hay determinados productos y servicios cuyo precio se ha encarecido bastante más. Ahí entran los distintos suministros, la gasolina o la alimentación, cuestiones todas directamente relacionadas con el sector de los viajes y de la hotelería. El cóctel creado por esta coyuntura provoca que el primer verano normalizado tras la peor parte de la pandemia traiga consigo unas tarifas por las nubes.
El propio Hernández reconoce esa realidad, aunque advierte de que no conviene generalizar. Por ejemplo, el representante de las agencias de viajes señala que, en Zamora, los costes de los hoteles se han incrementado en un 40% en el último año, mientras que en Salamanca apenas han subido un 15%.
Algo similar ocurre en la costa, según el presidente de la Asociación Zamorana de Agencias de Viajes, que aclara que en lugares como la Costa Brava las subidas han sido más moderadas, mientras que en la parte de Andalucía sí se están notando encarecimientos muy sensibles. Hernández apunta que, en la zona de Cádiz o Huelva, el repunte con respecto al último verano prepandemia alcanza en estos momentos el 60%.
Los paquetes turísticos
Eso, en lo tocante únicamente a los hoteles, pero los paquetes turísticos en general han subido considerablemente, aunque también con matices en función de la zona: “Es verdad que hay lugares en los que es para pensárselo”, advierte Hernández, que ha detectado fuertes subidas en los viajes a Baleares, pero que estima que el golpe resulta menos violento si los destinos escogidos son Italia o las Canarias.
En cuanto al norte de España, otro foco de atracción habitual para los zamoranos, la subida se percibe particularmente en las ciudades, aunque el mercado está funcionando bien, como constata Hernández: “Hay lugares muy punteros, como Sangenjo o Ribadesella que están a tope”, explica el representante de las agencias.
Con este panorama, el profesional zamorano estima que los viajeros harán pequeños esfuerzos para compensar el aumento de los gastos, pero sin renunciar a salir: “Habrá quien quite alguna noche, variará el destino o buscará un hotel más económico”, enumera Daniel Hernández, que habla de “compensaciones” para que los días de desconexión no den luego más quebraderos de cabeza de la cuenta a los bolsillos de las familias.
