Diciembre se despidió con la incidencia de casos de coronavirus en todo lo alto. España vive inmersa en un repunte, protagonizado por la variante ómicron, y Zamora no ha podido mantenerse ajena al incremento de los contagios. De hecho, Sanidad comunicó 4.109 positivos por COVID en la provincia durante el último mes de 2021; es decir, más de 130 al día. La tendencia es, además, claramente ascendente, con el listón de infecciones diarias rebasado jornada tras jornada hasta los 573 reportados el pasado jueves.

Una mujer se somete a una prueba en Ifeza. | Emilio Fraile

Hasta hace una semana, el récord de casos diarios detectados en Zamora se situaba en apenas 239. Ese dato da una idea del volumen de contagios que existe en estos momentos, aunque la estadística refleja una disminución evidente de los cuadros clínicos más graves. Esa circunstancia resulta clave para examinar la realidad en la que se mueve ahora la provincia, y es que el Complejo Asistencial tiene “solo” 30 pacientes ingresados por coronavirus, 26 de ellos en planta.

Así las cosas, en el peor momento de incidencia de toda la pandemia, Zamora cuenta con un volumen de hospitalizaciones que ni remotamente se acerca al que tuvo que padecer en otras fases de la crisis sanitaria. En la primera ola, a comienzos de la primavera de 2020, la ocupación en planta pasaba de las cien personas, con catorce pacientes en la Unidad de Cuidados Intensivos; meses más tarde, en el otoño de ese mismo año, la situación se desbordó hasta el punto de que las dependencias hospitalarias llegaron a acoger a 155 enfermos COVID en la zona ordinaria junto a otros diez en la UCI; y esa zona de críticos llegó a pasar de los quince internados en plena tercera ola, a comienzos de febrero de 2021, mientras 112 contagiados más se hallaban en otras plantas.

Ahora, el panorama es muy diferente gracias al avance de la vacunación y a las características de la variante ómicron que, como apuntan los expertos y se percibe sobre la marcha, contagia más, pero provoca síntomas más leves. De ahí que muchos de los zamoranos que están pasando ahora la enfermedad lo estén llevando prácticamente como un resfriado común.

La parte más preocupante de la cuestión se centra en comprobar hasta dónde va a llegar la escalada de contagios que se está percibiendo en estos momentos. Todo apunta a que los 573 del día 30 de diciembre pronto quedarán atrás como récord absoluto de la pandemia. Zamora, como el resto de Castilla y León, carece de restricciones fuertes para controlar la expansión de los casos, y el periodo navideño no ayuda a frenar la propagación del virus.

Durante estos días, resulta común ampliar los círculos personales para interactuar con amigos y familiares con los que se mantiene una relación más distante durante el resto del año. En muchos casos, esas reuniones tienen lugar, además, en interiores, para evitar los fríos propios de esta época del año, lo que favorece una expansión más rápida del virus.

Superadas la nochebuena y la nochevieja, con el hito de Reyes aún como telón de fondo, la incertidumbre aparece al plantear hasta qué punto podrán aumentar los contagios durante estas primeras semanas de enero y de qué manera repercutirá esa subida en la cifra de hospitalizaciones.

Mientras tanto, el objetivo de las autoridades sanitarias es insistir en la idea de que la vacunación resulta indispensable para protegerse de esta y otras variantes que puedan aparecer. En Zamora, cerca de un 90% de las personas ha recibido la vacuna contra el COVID, y en torno al 40% ha sido inmunizada también con la dosis de refuerzo. En este inicio de año, esa cifra seguirá aumentando.

Sanidad recomienda reducir los contactos sociales tras los aislamientos

La Consejería de Sanidad recomendó a los casos positivos por COVID-19 reducir en lo posible las interacciones sociales a partir del octavo día, a pesar de finalizar su aislamiento en la jornada anterior, una vez que el Consejo Interterritorial de Sanidad aprobó a semana pasada el recorte de la cuarentena a una semana, siempre que el paciente lleve al menos tres días asintomáticos. Además, el documento al que tuvo acceso Ical precisa que no será necesario hacer una prueba final, salvo que el interesado sea trabajador sanitario o sociosanitario.

Igualmente, Sanidad insta a avisar a todas las personas con las que el enfermo ha estado más de 15 minutos a menos de 1,5 metros y sin medidas de seguridad desde dos días antes de empezar con síntomas o desde que la persona dio positivo. El objetivo es que esos contactos vigilen si presentan síntomas, reduzcan sus contactos sociales a los imprescindibles, eviten estar con personas vulnerables y refuercen las medidas de protección. También estará obligado a contactar con el sistema sanitario si aparece tos intensa o fiebre más de tres días o algún síntoma de gravedad o si se observan enfermedades crónicas y alguna descompensación. Para los contactos estrechos, Sanidad recuerda que “no está indicada” la cuarentena para quienes estén “correctamente vacunados”, pero les insta a “extremar las precauciones” y realizar una “única prueba de detección a los tres o cuatro días del último contacto con el positivo”, sólo en personas vulnerables o quienes las atienden, así como en aquellos que desarrollen síntomas.

Igualmente, si una persona es contacto estrecho y no está vacunada o tiene la pauta incompleta, será obligatorio que realice cuarentena durante los siete días posteriores al último contacto con un caso confirmado, siempre y cuando no desarrolle síntomas durante este periodo. Hasta el décimo día tras el último contacto, esa persona deberá extremar las medidas de protección (utilización de mascarilla, limitación del número de contactos sociales…), según Sanidad.

Tres personas murieron por coronavirus en el hospital durante el mes

A pesar del evidente descenso detectado en los índices de mortalidad durante los últimos tiempos, el COVID sigue segando vidas en la provincia. En concreto, durante el mes de diciembre que acaba de terminar, Sanidad comunicó tres fallecimientos a causa del coronavirus, por lo que la cifra de decesos provocados por la enfermedad se sitúa ahora en 472 en el Complejo Asistencial desde el inicio de la pandemia. Con la elevada cifra de contagios que se ha reportado en diciembre, el hecho de que se hayan contabilizado tres fallecimientos implica que se ha producido una muerte por cada 1.360 positivos, aproximadamente. Es cierto que cualquier deceso ya es demasiado, pero si se compara esta estadística con la de meses atrás queda patente la reducción de los óbitos que ha acompañado al avance de la vacunación. En los peores meses de la pandemia, Zamora llegó a superar las cien muertes en un mes. Así ocurrió en noviembre de 2020, cuando la situación forzó a las autoridades a tomar medidas muy restrictivas, incluida la aplicación de un toque de queda nocturno.