El ingreso incondicional de Cecilio Lera Blanco en la cárcel por el delito de que se le acusa ahora, inducción a la prostitución de una menor, parece estar también condicionado por la condena a dos años de prisión por un delito de violencia de género contra su exesposa, una condena que sigue vigente porque la juez accedió a sustituir la pena por dos años de tratamiento de desintoxicación de su adicción al alcohol, tratamiento del que le restaban meses por cumplir. Esas suspensiones se condicionan a que el reo no delinca durante el tiempo de la condena, en este caso los dos años, lo que le conduce a cumplir la pena íntegra de prisión.

La denuncia interpuesta por la menor de Castroverde de Campos y la apertura de diligencias policiales podrían complicar el establecimiento de una fianza para que el alcalde de ese municipio pudiera abandonar de forma provisional el centro penitenciario de Topas hasta que tenga lugar el juicio. Asimismo, comenzaba a cumplir otra condena por conducir ebrio, con retirada de carné.