La conducción temeraria con riesgo para la vida de las personas y los dos delitos de lesiones leves han terminado en la condena a 15 meses de prisión y a la prohibición de conducir cualquier vehículo durante 3 años y medio para el hombre que persiguió con su Peugeot a un BMW durante 70 kilómetros, desde Macedo de Cavaleiros (Portugal) a Alcañices, para embestirlo y arrojarlo al guardarrail. La maniobra puso en peligro al resto de los usuarios de la vía pública, “que tuvieron que apartarse para evitar la colisión”, indica la sentencia del Juzgado de lo Penal.

En el BMW viajaban un menor de edad y su progenitor con dos mujeres que sufrieron lesiones leves, a las que el conductor del Peugeot deberá indemnizar por las dos mujeres heridas leves de las que tardaron en recuperarse 45 y 62 días. Además deberá también pagar los daños del BMW, que terminó con ruedas destrozadas., a la compañía de seguros. En total, el condenado, de iniciales C.A.M.A., deberá pagar 8.1867, 52 euros en concepto de responsabilidad civil, de acuerdo con la sentencia.

La magistrada condena también a una multa de 180 euros al tío del menor de edad, de iniciales A.M.F., que viajaba en el Peugeot como copiloto, por un delito leve de amenazas ocurrido cuando la Guardia Civil intervino para poner fin a la persecución el 4 de noviembre de 2018, a las 15.00 horas. Cuando los agentes intervinieron, A.M.F. se fue hacia el padre del niño y las dos mujeres que viajaban con él para decirles que “los iba a abrir en canal y a quitares los higadillos”, según consta en la sentencia.

El otro imputado, de iniciales A.F.C. que conducía otro BMW en el que viajaba la madre del menor deberá abonar una multa de 276 euros por un delito leve de amenazas de muerte al progenitor del menor de edad. La magistrada absuelve A.F.C. de un delito contra la seguridad vial por colocarse delante del BMW en el que iban el menor, su padre y las dos mujeres que resultaron heridas leves. Absuelve, asimismo, a la madre del niño, a V. F.S., del delito leve de maltrato de obra.

La juez considera que los tres condenados y la madre del menor de edad “se pusieron de acuerdo y persiguieron al vehículo BMW”, conducido por su exmarido, sin cumplir las “más elementales normas de circulación”. Para ello, utilizaron un Peugeot, en el que viajaba el hermano de la mujer y un amigo, y un BMW conducido por otro familiar, en el que iba de copiloto la progenitora del niño. Este último vehículo se colocó delante del que conducía el padre del niño de forma continuada en un tramo peligroso de San Martín del Pedroso, mientras que el conductor del Peugeot lo adelantaba en una curva con línea continua, se colocaba en paralelo y lo embestía en varias ocasiones contra el guardarrail derecho de la carretera.