Velas por la prevención del suicidio en Zamora

“El suicidio es el drama vital más silencioso. Cada año se lleva la vida de más de un millón de personas en el mundo. En nuestro país las últimas estadísticas de 2019 nos hablan de más de 3.600 personas, y son cifran infraestimadas, sabemos que la realidad que deja a miles de familias a nuestro alrededor rotas de dolor es mucho mayor. Muertes que, en muchos casos, pueden prevenirse y evitarse”.

Es parte del manifiesto leído ayer en la plaza de Castilla y León con motivo de la actividad organizada por el Teléfono de la Esperanza en el Día Internacional del Suicidio y que se completó con el encendido de velas.

En Zamora los últimos datos estadísticos, de 2019 hablan de 15 fallecidos por suicidio, una cifra más baja que la de años anteriores, pero que no implica que haya una tendencia descendente, ya que una característica es la gran variedad que hay de unos periodos a otros.

Y a estas hay que añadir otras cifras, “no recogidas en las estadísticas, de las tentativas, de los intentos no consumados de personas que han perdido las ganas de vivir, que no encuentran sentido o esperanza para continuar, ni una salida a las difíciles situaciones que viven. Y sumamos además los miles y miles de personas que conviven con todas estas personas y que también sufren por todo ello, acompañantes cercanos que observan impotentes el dolor y el vacío vital de sus seres queridos. Sufrimiento que, en muchos casos, pueden prevenirse y evitarse”.

Ese es precisamente el mensaje de la jornada: “Tu salud emocional, la mejor vacuna para prevenir el suicidio”.

El Teléfono de la Esperanza pide a las instituciones un Plan de Prevención del Suicidio, con dotación presupuestaria, algo “urgente y muy necesario” y una mejora de la Atención Primaria para una mejor detección de las personas en riesgo. “Necesitamos que se atienda y se cuide especialmente la calidad de los servicios de Salud Mental hoy al borde del colapso”, desarrollar planes de formación para profesionales que realizan su actividad con personas vulnerables, elaborar un plan de actuación en las redes sociales, para la detección temprana de riesgo de los más jóvenes.

“Hoy el suicidio ya es la primera causa de muerte entre jóvenes de 15 a 29 años en nuestro país”. Además hay que mejorar los estudios estadísticos y dar un mayor apoyo y escucha a las organizaciones dedicadas a la prevención y a aquellas que aglutinan a los afectados y sus familias.