La ciudad de Zamora afronta a partir de hoy, martes, 11 de mayo, una auténtica revolución en materia de circulación, con la reducción de la velocidad dentro del núcleo urbano a 30 kilómetros por hora en casi todas sus calles. La nueva normativa de la Dirección General de Tráfico, ya en vigor, tan solo permite mantener la velocidad a 50 kilómetros por hora en aquellas vías que dispongan de dos o más carriles para cada sentido de la marcha; una minoría en esta ciudad que se nutre de pequeñas y estrechas calles por donde se canaliza el tráfico. Además, las plataformas donde confluyan en el mismo rasante calzada y aceras también tendrán que establecer el nuevo límite en 20 kilómetros por hora. En definitiva, un cambio de paradigma para prácticamente todo el entramado de la capital.

La normativa promovida por la Dirección General de Tráfico supondrá un impulso a los planes del Ayuntamiento de Zamora, que desde hace meses tenía sobre la mesa afrontar esta reducción con o sin ayuda estatal. Durante las últimas semanas, el departamento de Seguridad Ciudadana ha estado trabajando en este cambio, como así confirma la concejala delegada, Concha Rosales. Así, está previsto sustituir algunas de las señales y colocar vinilos sobre otras, de manera que se adapten a los nuevos máximos permitidos por el Gobierno. Una operación con la que ya contaba el equipo de Gobierno. “En materia presupuestaria, esto estaba contemplado y no ha supuesto ningún contratiempo; además, teníamos material almacenado y hemos aprovechado todo lo que hemos podido”, detalla la edil de Izquierda Unida.

Merced a esta revolución, los conductores deben tener claro a qué se enfrentan a partir de mañana. Según dicta la normativa de la Dirección General de Tráfico, todas las calles con menos de dos carriles para cada sentido de la marcha deberán reducir su velocidad desde los 50 kilómetros por hora actuales hasta los 30. Esto implica que las vías con dos carriles, pero solo uno para cada sentido, tendrán que ajustarse a los nuevos límites. Entre ellas se encuentran, por ejemplo, la avenida del Mengue, toda la travesía de avenida y Ronda de la Feria, la avenida de Portugal, la calle de Cabañales, Obispo Nieto, Puerta Nueva, Obispo Acuña o Trascastillo.

Nuevas limitaciones de velocidad en Zamora. LOZ

En el caso de las vías de un único carril y sentido, no hay discusión ninguna y deberán someterse también a los 30 kilómetros por hora. Pero, aún existe una reducción más, que es la de las denominadas plataformas. Estas son las calles en las que la acera y la calzada se encuentran al mismo nivel. Por ejemplo, la calle de San Andrés o toda la zona del Casco Histórico. Para ellas, el límite se encontraba en 30 kilómetros por hora y ahora se reducirá hasta los 20. Una medida necesaria, a juzgar por el peligro al que el peatón está sometido de manera inevitable.

A 50 kilómetros por hora tan solo permanecerán, por lo tanto, las calles que dispongan de dos o más carriles para cada sentido de la marcha, aunque será el Ayuntamiento de Zamora el que decida si mantenerlo así o aplicar la misma reducción de la velocidad. De hecho, desde el área de Urbanismo ya se deslizó en el pasado que eso podría ocurrir con la calle de las Tres Cruces, que es una de las que cuenta con carriles suficientes para esquivar la normativa de la Dirección General de Tráfico. En la capital, se encontrarían en esta situación Cardenal Cisneros, parte de la avenida de Requejo, la carretera de La Aldehuela, parte de la calle de Salamanca, el contorno del parque de La Marina o un tramo de la calle de Villalpando.

El Ayuntamiento de Zamora está ya preparado para afrontar este cambio en el paradigma de la circulación urbana y confía en que los ciudadanos, que ya conocen la norma, comiencen a adaptarse a ella desde el primer momento para evitar así procesos sancionadores que, sin embargo, se ejecutarán en los casos en los que se produzcan los incumplimientos.

Primer paso para lograr una ciudad más sostenible en movilidad

La normativa de la Dirección General de Tráfico para reducir los límites de velocidad en el entorno urbano es un acicate para los planes del Ayuntamiento de Zamora, que trabaja en un plan de movilidad con el que se busca fomentar medios de transporte alternativos –como la bicicleta– y reducir así la contaminación. De hecho, el equipo de Gobierno tenía entre sus planes desde hace años aplicar esta reducción de manera individual, pero es ahora el Estado quien ofrece un paraguas legal para abordar la situación. De esta forma, la mayoría de las calles de la capital zamorana tendrán necesariamente que minimizar la velocidad máxima, bien hasta los 30 kilómetros por hora o incluso hasta los 20 en el caso de las vías de plataforma única. Algo que favorecerá al peatón, para el que se minimizan los riesgos, y que ofrecerá un mayor atractivo a quienes deseen desplazarse en bicicleta. Todo ello, además, contribuirá a rebajar los ruidos de la ciudad y también la contaminación que expulsan los vehículos a motor.

Incumplir la norma acarrea multas y pérdida de puntos

Incumplir los nuevos límites será considerado como infracción grave o muy grave e implicará una sanción de una multa de 100 a 600 euros y la pérdida de hasta seis puntos en el carné, según la velocidad. Lo más significativo es que los conductores pierden ahora puntos si circulan a partir de 71 kilómetros por hora en las calles de un único carril o de un carril por sentido, ya que el límite genérico actual es de 50 kilómetros por hora, pero tendrán menos puntos con 51 kilómetros por hora según a la nueva norma. Así, circular por una calle con un carril por sentido supondrá 100 euros de multa al circular entre 31 y 50 kilómetros por hora; dos puntos menos y 300 euros si se va a entre 51 y 60 kilómetros por hora; cuatro puntos menos y 400 euros de sanción si se circula entre 61 y 70 kilómetros por hora; seis puntos menos y 500 euros entre 71 y 80 kilómetros por hora, y seis puntos menos y 600 euros a partir de 81 kilómetros por hora. La Dirección General de Tráfico vigilará que se cumpla esta nueva norma.