Caja Rural de Zamora registró durante el año 2020 un beneficio de 24,7 millones de euros, un 1,7% menos que el año pasado por los efectos del COVID. La entidad, ha apuntado Cipriano García, “mantiene una alta rentabilidad en un escenario económico especialmente difícil como el actual”.

La entidad, que ha presentado hoy los resultados del año pasado, ha aumentado su negocio un 18%, cifra que dobla el crecimiento del año 2019. El crédito nuevo ha aumentado un 33,1% hasta los 859 millones de euros, por los 645 del año anterior. “Prueba indudable de nuestro apoyo al tejido productivo en momentos tan difíciles como los actuales”. La inversión crediticia ha aumentado un 19,8% y la entidad ha concedido el setenta por ciento de las nuevas hipotecas rubricadas en Zamora durante el año de la pandemia.

Por lo demás, destacar que la ratio de eficiencia es del 44,3%, entre las más altas del sistema financiero español, y que la caja cuenta con 52.000 socios y 146.000 clientes en las provincias de Zamora, Valladolid, León y Ourense.

La entidad invierte la mayor parte de los recursos captados, un 78,4%. En la provincia de Zamora el resto de entidades invierten “menos de la mitad de lo que captan, un 38%”. Caja Rural cuenta con 299 empleados con una red de 93 puntos de atención. De los empleados fijos, el 77% son titulados medios y las mujeres suponen el 46% de la plantilla.