El Duero se revuelve en Zamora

El río Duero a su paso por Zamora ha crecido de manera perfectamente visible a lo largo de las últimas jornadas, coincidiendo con las copiosas precipitaciones del fin de semana y el deshielo que han traído los diferentes afluentes desde las montañas. El nivel de metros cúbicos por segundo, de hecho, se ha multiplicado por tres en apenas veinticuatro horas. Una situación que ha obligado a las autoridades a tomar precauciones. Pese a que la situación está lejos de ser grave, la Policía Municipal ha decidido cortar ciertos tramos de los caminos ribereños para evitar que cualquier peatón pueda tener un disgusto. Y es que, en determinadas zonas, el agua ya se ha elevado por encima de la zahorra.

El Sistema Automático de Información del Duero, que muestra los niveles del caudal a tiempo real, cerraba la jornada de ayer con un registro de caudal de 195 metros cúbicos por segundo en el medidor de Zamora. El pico de la jornada se registró a la una de la tarde, cuando los valores alcanzaron los 220 metros cúbicos por segundo. Unas cifras realmente altas si se tiene en cuenta que tan solo dos días atrás, el domingo 13 de diciembre, el caudal apenas superaba los 80 metros cúbicos por segundo mientras discurría por la capital zamorana, lo que demuestra la influencia de los afluentes que han tenido que soportar todo el peso del deshielo que se vivió en la provincia durante el pasado fin de semana.

Pese a lo abultado de los datos, la situación se encuentra lejos de considerarse grave. En el histórico del registro se puede ver cómo el año pasado, en esta misma fecha, el caudal era bastante similar en metros cúbicos por segundo al que ahora mismo baja por el río Duero. Una situación que cambió drásticamente a las puertas de la Nochebuena, cuando los efectos de las riadas de la provincia llegaron a la capital para situar el nivel en más algo más de mil metros cúbicos por segundo.

La Policía Municipal, sin embargo, ha tomado la decisión de prevenir antes de que cualquier ciudadano pueda sufrir un accidente debido al reciente incremento de caudales. Por esta razón, en las últimas horas, los agentes han procedido a cortar el paso en zonas puntuales de los caminos ribereños que discurren junto al Duero. Y es que, en algunos de ellos, como ocurre bajo el Puente de Piedra en la margen derecha, el agua ya ha anegado buena parte del espacio reservado para el peatón, con el consiguiente peligro que eso genera en las horas en que el sol se escapa por el horizonte de la ciudad de Zamora.

Durante los próximos días, la previsión es de mantenimiento de estos niveles e incluso de un ligero descenso, pero toda precaución es poca para evitar cualquier tipo de percance. De esta manera, el Ayuntamiento de Zamora ya ha tomado las pertinentes cartas en el asunto, advirtiendo así a los ciudadanos de que la situación se ha salido de la normalidad, aunque sin excesivo peligro.