Los jueces han reducido el número de causas resueltas en un 64,5%, además de asistir a un descenso de demandas y denuncias registradas entre enero y junio de este año en la provincia de Zamora, de acuerdo con la última estadística judicial que hace públicas el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) cada trimestre. A los juzgados zamoranos han llegado casi la mitad de causas que en el mismo periodo de 2019, en concreto la disminución se cifra en un 48,5%.

Las oficinas judiciales recibieron en el primer trimestre 1.831 denuncias y demandas, mientras que entre abril y junio se registraron 2.151 asuntos de todo tipo, recoge la información facilitada por el CGPJ en su página oficial que analiza la actividad de la Justicia en la provincia.

En cuanto a los procedimientos pendientes de concluir su tramitación y ser archivados o sentenciados, las cifras del CGPJ apuntan a que hay 7.390 acumulados en las oficinas de civil y penal de los once órganos judiciales, según el órgano de gobierno de los jueces.

La incidencia del COVID en la capacidad de los jueces para desarrollar juicios, muy condicionados por las medidas de seguridad sanitaria, especialmente en las causas penales, explica esta caída en la resolución de asuntos. Solo pueden celebrarse la mitad de juicios, al tenerse que realizar después de cada celebración una desinfección a fondo de la sala de vistas y de los vestíbulos en los que esperan abogados, peritos y acusados.

La cifra de los procedimientos resueltos suma 1.248 durante el primer trimestre del año, cuando la incidencia de la pandemia fue más acusada, y se dejó aún sentir hasta junio, lo que explica que en el segundo trimestre solo se pudieran resolver solo 1.083 causas más, con lo que desde abril se resolvieron 2.331 procedimientos. La tasa de resolución cayó en ese trimestre al 26,6%, frente a la tasa negativa del 12,2% que se produjo en ese mismo periodo de 2019.

La tasa de pendencia (asuntos pendientes de años anteriores y sin resolver en el segundo trimestre de este ejercicio de 2020) se elevó hasta el 122%, lo que viene a ilustrar la ralentización en la actividad judicial que están provocando los efectos de la pandemia, con retrasos en juicios, a pesar de que la vía telemática ha venido a agilizar las causas civiles, especialmente aquellas en las que no es preciso la presencia física de demandado y demandante, como las relativas a las cláusulas suelo o gastos de hipoteca, cuyo volumen no ha descendido. Los juzgados cerraron el segundo trimestre del año con 3.978 asuntos en trámite, una media de 663 por órgano judicial, a pesar de que la media de los ingresados fue inferior al ritmo habitual, con 305 por cada uno.