La semana que mañana empieza dejará en Zamora, incluso en las zonas en las que todavía no se ha avanzado en la llamada "desescalada", unas ciertas medidas de alivio de las que podrá beneficiarse el pequeño comercio de la ciudad y de los núcleos urbanos que sigan en fase 0. Los locales de menos de 400 metros cuadrados podrán abrir sus puertas sin cita previa y atender a los consumidores. Eso sí, las restricciones todavía son muy severas y no podrá estar en el interior del local más de un consumidor por cada trabajador. La medida ha sido bien recibida por los empresarios zamoranos, que ayer avisaban de que la capacidad de resistencia de las empresas empieza agotarse tras dos meses de confinamiento.

Con todo, la realidad es que la situación cambia en muy poco. Algunos establecimientos llevan ya días atendiendo a sus clientes sin cita previa. La llamada para concertar horario se ha hecho habitual en negocios como las peluquerías, pero no ha llegado a extenderse en otros como tiendas de electrónica o ferreterías, donde los clientes guardaban cola en la puerta ya durante la semana que ahora acaba.