Misivas de solidaridad

"Me llamo Sara y tengo 9 años. Escribo esta carta para daros ánimo y deciros que todo va a salir bien". Este es el cariñoso mensaje de una alumna del colegio C. R. A Ribera del Porma que ha colaborado en el proyecto intergeneracional "Cartas y dibujos solidarios" impulsado por la profesora toresana Rebeca Carazo y en el que participan estudiantes dos centros educativos y dos residencias de León, así como todos los centros geriátricos de Toro.

Destacó la docente que el objetivo del proyecto es compartir solidaridad y esperanza a través de cartas o dibujos que realizan los alumnos y, una vez recibidos sus trabajos, los mayores envían su agradecimiento con el mismo formato, correspondencia que fomenta una entrañable relación intergeneracional, en circunstancias adversas como las provocadas por la pandemia.

Carazo, que imparte clases en un colegio de León, reconoció que la idea de impulsar el proyecto surgió a raíz de la situación excepcional motivada por el coronavirus y después de intercambiar impresiones con trabajadoras de residencias que le transmitieron que los usuarios mayores estaban decaídos por no poder ver a sus familiares o amigos, después de que por la declaración del estado de alarma, se tuvieran que cancelar las visitas a centros geriátricos para minimizar el riesgo de contagio.

Estas conversaciones con las trabajadoras de residencias provocaron que Carazo se planteara la necesidad de impulsar alguna iniciativa para animar y transmitir cariño, optimismo y esperanza a las personas mayores y para que, a lo largo de las semanas de confinamiento, puedan recuperar la ilusión. En el proyecto participan alumnos del CEIP Gumersindo Azcárate y el C.R.A. Ribera del Porma, ambos situados en la provincia de León y que, desde el primer momento, se prestaron a colaborar. En total, como apuntó la profesora, en el proyecto participan 170 alumnos de todas las etapas educativas, así como dos residencias de mayores de León y las tres que desarrollan su actividad en Toro.

No obstante, otros centros geriátricos se han puesto en contacto con Carazo para colaborar en el proyecto, con el objetivo de que sus residentes también reciban los mensajes de ánimo y cariño de los más pequeños. Por otra parte, la docente toresana destacó la implicación de los alumnos en el proyecto solidario y no dudó a la hora de asegurar que "todos deberíamos ver a los niños como superhéroes, porque así lo están demostrando". En concreto, con su colaboración en el proyecto han demostrado su poder de transformar una carta o un dibujo solidario en un "día lleno de alegría para esas personas mayores que no pueden ver a sus familias".