Las novedades impositivas son más intensas a nivel municipal que en los planos regional y nacional -simplemente porque Zamora tiene presupuestos y la Junta y el conjunto del Estado no los tienen-. Por lo que respecta a las subidas de impuestos, este año llama la atención sobre el resto el incremento del impuesto de circulación. Anque Zamora seguirá estando entre las ciudades más baratas del país en este aspecto, los conductores de la capital deben están preparados para una subida que oscila entre los 3 y los 35 euros anuales dependiendo de la potencia fiscal del vehículo. Por lo que refiere a los más usados, los que tengan hasta 11,99 caballos pasarán de pagar 45,67 euros a 49,08, mientras que los que registran hasta 15,99 caballos fiscales abonarán 130,21 euros frente a los 120 anuales. Cuanto mayor es la potencia mayor es la penalización. La actualización de este impuesto, que llevaba años congelado, busca "favorecer el uso de coches menos contaminantes".

En 2020 entra también en vigor el polémico "impuesto a los perros", aunque lo hace con muchas excepciones. Los perros guía, los adoptados y los de las entidades sociales sin fines lucrativos no tienen que pagar la tasa, de solo nueve euros al año. También comenzarán el año pagando los bancos que tengan cajeros instalados en la vía pública. A través de una serie de variables, la tasa por cajero oscilará entre los 200 y los 700 euros dependiendo, básicamente, del lugar en el que esté instalado.

Se encarece también en 2020 el recibo del IBI. No lo hace, conviene recordar, por un aumento de los tipos impositivos. Los dueños de viviendas o propiedades inmuebles en la capital zamorana tendrán que pagar más porque con la entrada del nuevo año se actualizan los valores catastrales, algo que sucede en otros 1.091 municipios. A mayor valor catastral y con idéntico tipo el recibo resultante es, lógicamente, de un mayor importe.