Entre los jóvenes que están participando en las reuniones de castellanoleoneses en Madrid hay un nutrido grupo de zamoranos. Entre ellos está Raquel Conde, una graduada en Publicidad y Relaciones Públicas que, a sus 23 años, emprendió el viaje hacia la capital en marzo, tras varios intentos frustrados de encontrar un empleo relacionado con su formación en la comunidad autónoma: "Estamos a la cabeza del informe Pisa, pero la gente se marcha", lamenta Conde, cuya familia reside en Vezdemarbán.

En cuanto a la utilidad de las reuniones que se están llevando a cabo, Raquel Conde alude a la importancia de "hacer visible el problema". "Además, muchos de nosotros compartimos la misma experiencia y hemos hecho piña. Nos hemos unido mucho", añade la joven zamorana, que defiende la importancia de darle continuidad a esta iniciativa: "Queremos seguir con las reuniones para denunciar la situación", concluye.