Inviernos no tan gélidos

Se suele decir que en Zamora es una de las ciudades más frías de España. Cada año, los termómetros registran temperaturas gélidas durante gran parte del invierno. Sin embargo, y a la vista de un informe que ha publicado el Banco Nacional de Datos Climatológicos de la Aemet, la ciudad no es ni de lejos la que más episodios bajo cero ha sufrido en los últimos años. De hecho, desde 1975, cuando comienza esta medición, tan solo se han registrado 24 olas de frío en la ciudad, lo que supone que tan solo el 40% de estos episodios gélidos han afectado a la provincia.

Estos datos contrastan por ejemplo con Huesca, donde el estudio indica que se han registrado más episodios de temperaturas extremas, con 40 en total durante los últimos 44 años. Tras esta provincia, León, Guadalajara y Tarragona, con 35 episodios, seguido de Burgos y Salamanca, con 35.

En total, indica este informe, se han registrado en España un total 59 olas de frío desde 1975. Los inviernos con más episodios de este tipo han sido los de 1975 a 1976 y de 1980 a 1981, con cuatro episodios de temperaturas extremas. Le siguen los de 1990 a 1991, de 1998 a1999, de 2004 a 2005, de 2009 a 2010 y de 2011 a 2012, con tres.

La ola de frío más duradera se registró entre el 13 y el 29 de diciembre del año 2001, cuando este episodio llegó a durar 17 días. La más intensa, por otro lado, tuvo lugar entre el 4 y el 17 de enero de 1985 (con una anomalía térmica media de 5,5 grados por debajo de lo normal); la más extendida se produjo en ese mismo periodo y afectó a 45 provincias.

Para realizar este estudio se han tendido en cuenta una serie de parámetros a la hora de determinar qué se considera como un episodio de ola de frío. Así, se estima como tal cuando durante al menos se registran "tres días consecutivos en que como mínimo el 10% de las estaciones consideradas registren mínimas por debajo del percentil del 5% de su serie de temperaturas mínimas diarias en los meses de enero y febrero".

Por ejemplo, aproximadamente un 40% de los días invernales de Molina de Aragón (Guadalajara) registran mínimas por debajo de cuatro grados bajo cero y un 20% no llegan a los siete bajo cero, por lo que un día con una mínima de siete bajo cero en esta localidad será un día muy frío, pero no tanto como para ser candidato a ola de frío. Por el contrario, la temperatura mínima absoluta registrada hasta ahora en el aeropuerto de Sevilla es de menos 5,5 grados, por lo que menos siete en este lugar sí podría formar parte de un episodio de ola de frío, informa Ical.

En cuanto a las temperaturas más bajas registradas en Zamora desde que se tienen registros, Aemet indica que la temperatura media mínima más baja se registró en febrero de 1956, con los termómetros marcando 0,7 grados. En cuanto al día más frío jamás registrado, la agencia estatal de meteorología señala el 3 de enero de 1972, cuando el mercurio llegó a marcar 13,4 grados negativos.

Este informe se une al que Aemet ya había hecho público durante el verano en el que se indicaba que la ciudad ha vivido, también desde 1975, un total de 28 periodos de ola de calor. Esto supone que tan solo el 30% de las situaciones de altas temperaturas que han afectado al conjunto del país se han vivido en la ciudad, donde se han llegado a registrar hasta 96 canículas extremas en los últimos 45 años.

Unos episodios de temperaturas extremas, olas de frío y de calor, que serán, según anuncian las organizaciones ecologistas cada vez más habituales debido a la crisis climática que afecta al planeta.