Los expertos lo vienen avisando desde hace años. Las olas de calor serán cada vez más habituales y tendremos que cambiar nuestros hábitos y costumbres, ya que estos periodos tan prolongados de canícula afectarán cada vez a más personas en todo el mundo. Zamora no es ajena a estos periodos de calor extremos, que según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), suponen "un episodio de al menos tres días consecutivos en las que (...) se registran máximas por encima del umbral del percentil del 95% de sus series de temperaturas diarias".

Así, en la ciudad se han vivido desde 1975, según Aemet, 28 periodos de ola de calor, lo que supone que tan solo el 30% de las situaciones de altas temperaturas que han afectado al conjunto del país se han vivido en la ciudad, donde se han registrado hasta 96 canículas extremas en los últimos 45 años (teniendo en cuenta la del pasado mes de julio).

El calor más intenso se produjo en el 2018, entre el 31 de julio y el 7 de agosto, cuando las temperaturas abrasaron a más de media España, con 36 provincias afectadas. Aunque fue sin embargo el 2017 cuando en la provincia se vivieron los mayores periodos de altas temperaturas. La primera comenzó el 13 de junio y se prolongó hasta el 21 y afectó a otras 30 provincias. La segunda, entre el 20 y el 22 de agosto.

Aunque sin duda uno de los peores años fue el 2015, cuando el periodo de altas temperaturas se prolongó durante ni más ni menos que 25 días. Teniendo en cuenta los datos de los termómetros en el resto de España, el verano del 2017 se puede considerar como el más caluroso, ya que se produjeron hasta cinco olas de calor, una cada 18 días. Supera así a los años 1991 y 2016, cuando se registraron cuatro periodos de altas temperaturas.

Sin embargo, a pesar de estos periodos de calor extremos, la temperatura máxima registrada en la provincia fue tomada el 24 de julio de 1995, cuando se alcanzaron los 41 grados centígrados. La mínima registrada durante el día, por su parte, fue el 19 de junio de 2017, cuando el termómetro no bajó de los 23,7 grados. El 25 de agosto de 1924 el mercurio, por su parte, no superó los 6 grados en la provincia, lo que supone la temperatura más baja registrada en pleno verano. Si se tienen en cuenta tan solo los datos de los meses de agosto desde que se tienen registros, el día más caluroso se registró el 4 de ese mes del año 2013, cuando el termómetro escaló hasta los 39 grados. Sin embargo, hay que retrotraerse hasta 1947, concretamente al 10 de junio, para encontrar el día con mayor variación térmica en una misma jornada. Ese día, la diferencia entre la máxima y la mínima fue de 28,6 grados.

Y es que según varias investigaciones, en el futuro las olas de calor serán cada vez más frecuentes. De hecho, según la información de Aemet, desde 1975 hasta 1988 no se ha registrado en la provincia, en los meses de julio y agosto, ninguna ola de calor. Sin embargo, en los últimos años se han multiplicado, tanto en la provincia como en el resto del país. De hecho, España se encuentra entre los países que más periodos de calor registran al año y que además tienen más duración, entre cuatro y cinco días de media.