La época de vendimia es un buen momento para hacer enoturismo y conocer las bodegas de las cuatro denominaciones de origen del vino que hay en la provincia de Zamora: las DO Toro, Arribes, Tierra del Vino y la DOP Valles de Benavente.

El atractivo turístico de estas instalaciones es cada vez más notable y localidades horadadas por bodegas como Toro y Fermoselle son conscientes de ello.

Conocer los entresijos del subsuelo de Toro es posible a través de una ruta que guía al visitante por las bodegas históricas de la localidad, que está horadada por unas 300 instalaciones subterráneas.

La ruta por las bodegas históricas propone un itinerario guiado que da idea de la grandiosidad de todas ellas. El recorrido lleva al visitante por tres bodegas fijas y otras dos que se abren al turismo siempre que es posible.

Pueden conocerse la bodega del Ayuntamiento, la de la Cámara Agraria y la del Palacio de los Condes de Requena y a estas se suman, siempre que es posible, la del Palacio de Valparaíso y la del Antiguo Hospital.

Todas ellas fueron restauradas por el Instituto Español de Patrimonio en un proyecto de conservación de las bodegas tradicionales de Toro.

El Ayuntamiento de Fermoselle apuesta también por potenciar las bodegas como recurso turístico. Para ello, promoverá su restauración y su promoción.

El alcalde, José Manuel Pilo, ha explicado que el Ayuntamiento está preparando un proyecto para tratar de rehabilitar las bodegas porque es un valor de la villa "que hay que dar a conocer". De hecho, se le conoce como el pueblo de las mil bodegas.