Desde el próximo domingo todas las empresas con trabajadores contratados, unas seis mil en la provincia de Zamora según los datos del Instituto Nacional de la Seguridad Social, tendrán que controlar la jornada de trabajo efectiva de sus empleados. Esto es, tendrán que implantar sistemas para que la plantilla "fiche" al entrar y al salir de su puesto de trabajo, dejando así constancia (ya sea escrita o informática) de las horas trabajadas.

La ley, incluida en las medidas urgentes de protección social y de lucha contra la precariedad laboral en la jornada de trabajo, establece una batería de obligaciones para las empresas. Se debe garantizar el registro de la jornada, que deberá incluir el horario concreto de inicio y finalización de la jornada "sin perjuicio de la flexibilidad horaria" del puesto de trabajo. Los registros se tendrán que conservar durante cuatro años y deben estar a disposición de los trabajadores que deseen consultarlos, así como de sus representantes legales y de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social. Lo que el Gobierno quiere eliminar con esto es la extendida práctica de realizar horas extra sin contrapartida económica, aseguraron en su día desde el Ejecutivo. La medida fue ya aprobada por el Gobierno de Pedro Sánchez.

La ley obliga a todas las empresas, sin excepción, a llevar a cabo el registro horario de la jornada de sus trabajadores. Esto está creando muchos quebraderos de cabeza en las empresas zamoranas. La mayoría de las sociedades con trabajadores tienen solo unos pocos empleados y el registro horario puede complicar aún más la gestión del día a día de las empresas.

El objetivo es medir la duración de las jornadas laborales y, por lo tanto, las horas extraordinarias, y también los descansos, que no pueden ser inferiores a doce horas entre final e inicio de jornada ni a 36 semanales, aunque con peculiaridades sobre su ubicación en el calendario según el sector de que se trate.

La nueva regulación no establece una mención a la regulación del tipo de registro técnico a utilizar por las empresas. Ya existen programas que se encargan de ello, y algunos pensados para usuarios que trabajan en movilidad, donde basta una aplicación donde identificarse con el smartphone cuando se inicia la actividad laboral. Los hay de diferentes tipos en el mercado, normalmente de cobro por usuario. Aunque también los hay con escalados por número de empleados, pero lo importante es que se puedan enlazar con los programas de nóminas.

La nueva ley no implica "per se" que se vayan a subir salarios. Su aplicación solo conllevará un aumento de sueldo cuando se pueda demostrar que se hacen más horas de las pactadas. Es posible, dicen los sindicatos, que esta medida suponga un obstáculo para no superar el límite legal de 80 horas extra al año.