La Comisaría de Zamora estudiará impulsar un equipo multidisciplinar que atienda conjuntamente a las mujeres que denuncian agresión sexual para evitar la doble victimización que supone pasar de profesional en profesional, detallando una experiencia tan traumática y difícil de superar que deja inmersa a quien lo sufre en un estado de shock absoluto.

La Policía Nacional recoge con esta iniciativa pionera el guante lanzado por la forense que intervino en las jornadas de formación organizadas por la Comisaría de Zamora, desde la Unidad de Familia y Mujer (UFAM), quien abogó por que "se le tome declaración, se interrogue, a la víctima de violencia de abuso sexual o violación" en presencia de todos los profesionales implicados en la recogida y aportación de pruebas durante la investigación, explican fuentes policiales.

Esta innovadora medida, que evita el calvario de tener que relatar varias veces en diferentes momentos e incluso días la agresión sufrida, implica la intervención conjunta del policía que recogerá la denuncia; de profesionales del centro asistencial sanitario que examinen las lesiones físicas, así como del médico forense encargado de valorar esas secuelas y las psicológicas; de psicólogo que la asista y del abogado. En definitiva, se trata de que de todo aquel profesional que participa en la investigación esté con la agredida de forma simultánea, agregan desde la UFAM.

La puesta en marcha de esta propuesta supondrá "un alivio para la víctima" que se ve obligada, aunque denuncie de inmediato, a pasar horas alejada de su familia cuya protección y afecto resulta fundamental cuando se produce la propia agresión. Ese tiempo es el que se emplea ahora para derivar a la mujer a urgencias del hospital, donde los médicos valoran en un primer momento los vestigios físicos de la violación o abuso sexual al que ha sido sometida y que deberán corroborar después los forenses con otro examen. Tras esas diligencias, la mujer debe pasar por el interrogatorio de la propia Policía y del juez, unos trámites que se pueden prolongar en su conjunto durante cinco horas o más, a pesar de que siempre se le da prioridad a estos casos.

La creación de un equipo que integre a todos esos profesionales, especialmente formados en la materia, agilizará esos tiempos y no supondrá ningún hándicap para la investigación policial y judicial, sostienen las fuentes consultadas, que confían en que se dé el paso y la Comisaría de Zamora sea pionera en todo el territorio nacional con esta atención integral a las víctimas de estos delitos contra la libertad sexual.

Esta práctica no interferirá en las diligencias que se abran mientras todas las circunstancias que rodearon la comisión del delito y el testimonio de la víctima esté "muy detallado, que se concreten todos los aspectos que puedan constituir pruebas" para imputar la agresión sexual al acusado, "mientras esté reflejado todo" en el acta que se levante en el mismo momento de la denuncia basta.

La recogida de pruebas durante las primeras horas tras el suceso son decisivas para identificar y tratar de localizar al violador o a quien es responsable de los abusos sexuales, por lo que se corre el riesgo de que esta labor se focalice de forma prioritaria en la detención del agresor, frente a una atención empática a la mujer que ha sufrido el ataque a su integridad en el aspecto más íntimo de la persona, a la que se ha venido tratando como "objeto del delito", despersonalizándola sin pretenderlo, por falta de formación.

Precisamente por ello, resulta esencial la especialización de los policías, que debe extenderse al resto de profesionales para configurar ese equipo, para asegurar un acompañamiento y atención adecuadas a quien denuncia durante esas primeras horas.

La Comisaría de Zamora ha sido punta de lanza en ese iniciativa de formación, ha sido la primera de todo el país que ha puesto en marcha unas jornadas formativas para su plantilla en esa materia, organizadas desde la Unidad de Familia y Mujer para dotar de recursos técnicos y de empatía a los policías nacionales, en cumplimiento de una circular de la Comisaría General de la Policía Nacional con el objetivo de mejorar la asistencia a las víctimas.