Los taxistas del entorno de la capital aseguran que han pedido reuniones a las instituciones y a sus compañeros de las asociaciones de taxi de Zamora, pero no han obtenido respuesta. "Tirándonos piedras perdemos todos. Porque el verano lo salvamos todos con las fiestas de los pueblos. Y lo que hay que hacer es sentarnos en una mesa viéndonos las caras y fijando unos criterios. Porque lo que no podemos hacer es venir a Zamora a escondidas y exponiéndonos a unas multas de 400 euros, porque el dinero cuesta mucho ganarlo. Y si ellos siguen en este plan al final lo que van a conseguir es que nos unamos todos los taxistas de los pueblos y tengamos en vilo a la Guardia Civil", es el parecer de Francisco Bragado, quien explica que "sólo queremos trabajar". Lo mismo dice Dori: "Lo que pasó en Coreses se veía venir, porque cada vez que venían ellos aquí les empapelaban cuando acudían a recoger a alguien del pueblo".