Síguenos en redes sociales:

Vestas, el apoyo que nunca recibió Alstom

La fábrica de aerogeneradores de Coreses dejó en la calle a 200 personas hace cinco años

Vestas, el apoyo que nunca recibió AlstomFoto Ical

En Castilla y León saltan todas las alarmas al conocerse que la empresa Vestas, multinacional danesa que controla un importante porcentaje de la potencia eólica instalada en todo el mundo, va a cerrar su planta de Villadangos del Páramo (a poco más de veinte kilómetros de León) dejando en la calle a más de trescientos trabajadores y arrasando con todos los puestos de trabajo asociados. Una mala noticia para una región que, como Zamora, necesita de estímulos para no perder el tren del desarrollo, tanto industrial como, en general, económico. La situación no puede ser más similar a que se vivió en Zamora hace poco más de cinco años, cuando la también multinacional Alstom decidió cerrar su fábrica de Coreses. Entonces fueron cerca de 200 trabajadores los que, de forma directa, perdieron su empleo, a los que también hay que sumar todos los puestos de trabajo asociados. Situaciones muy similares pero con una repercusión y una actuación administrativa muy dispar.

En Zamora, Alstom echó el cierre sin que el problema llegara nunca a tener una repercusión importante fuera de las fronteras provinciales. Hubo reuniones con las administraciones (pocas) pero nada se consiguió. La repercusión social también fue limitada, cosa llamativa teniendo en cuenta que la que cerraba era una de las empresas más importantes de la provincia, sociedad fundamental para Coreses y las localidades cercanas. En el caso de Vestas la presión institucional y las ansias por reconducir la situación han sido evidentes, por parte de todas las administraciones. Hace cinco años, con Alstom, hubo pocas noticias en este sentido. En cuanto a las manifestaciones, poco tienen que ver las que se han visto esta semana en León con las que recorrieron Zamora hace un lustro.

Es evidente que los esfuerzos de la Junta parecen más intensos en el caso que ahora está de actualidad que en el que afectó a Zamora. El presidente de la Junta se ha implicado en primera persona e incluso la consejera de Economía, Pilar del Olmo, llegó a pedir el boicot para los productos de la empresa. "No es que lo podamos impedir legalmente pero moralmente... las empresas que compran y que son clientes de Vestas, lo que tienen que hacer en los parques que se instalen aquí... a mí no me gustaría ver un componente Vestas. Por supuesto que se lo recomendaría, digo, desde un punto de vista moral", apuntó del Olmo en una entrevista en Onda Cero. Herrera, que no se "mojó" en exceso en el caso Alstom, ha acusado a Vestas de "no tener corazón" y de aprovecharse de las subvenciones de la Junta, que han ascendido a unos doce millones de euros.

Incluso el Gobierno de España, a través de la ministra de Transición Ecológica (lo que tradicionalmente ha sido Industria) Teresa Ribera, ha mediado en el conflicto. Una reunión a tan alta escala que en Zamora ni llegó a plantearse hace cinco años, entonces con un gobierno del Partido Popular. Aunque finalmente todo ha quedado en nada, los esfuerzos puestos en una y otra cuestión tienen poco que ver. El entonces consejero de Economía y Empleo, el ya fallecido Tomás Villanueva, sí apuntó que "hay cosas imposibles en la vida. No podemos pedir a la empresa" que continúe con su actividad "cuando no vende lo que produce".

Las similitudes de ambas situaciones se ponen aún más de manifiesto cuando, como ha sucedido, los propios trabajadores de Alstom son los que dan su apoyo a la plantilla de Vestas. "En Alstom ya conocemos como se las gastan este tipo de empresas, que una vez reducidas sus pretensiones de beneficio promueven el cierre de parte de sus estructuras, deslocalizándolas hacia otros países con mano de obra con peores derechos laborales y así ampliar sus beneficios", apunta la sección de la empresa afiliada al sindicato CNT. La plantilla de Alstom apunta que "la única manera de pararles los pies es la unidad de clase y la movilización permanente", por lo que "apoyaremos cualquier movilización aprobada por los trabajadores de Vestas".

Vestas y Alstom se dan la mano, eso sí, cuando se comparan con las fábricas de otras provincias de Castilla y León. Cuando se planteó el cierre de la fábrica Made en Valladolid, hace unos meses, no tardaron en salir noticias esperanzadoras que han cristalizado en la continuidad de las instalaciones. En esto pone el acento del Colectivo de Ciudadanos del Reino de León, que también recuerda "la lluvia de millones con las que se ha dotado a Nissan para que continúe con su trabajo en Ávila y las subvenciones millonarias que recibe cada año Renault para la continuidad de sus fábricas en Valladolid y Palencia". CRRL ve "una doble vara de medir" entre los distintos territorios que "desprecia a las provincias leonesas" y pide a la Junta "que se ponga las pilas para intentar todas las opciones posibles" y que la "Región Leonesa no se quede sin futuro".

Pulsa para ver más contenido para ti