El 85% de los productos que llegan a las viviendas de los consumidores son procesados, aseguran desde el Colegio de Economistas de Valladolid. En todas estas compras interviene, de una más o menos "agresiva", la industria. Esto indica que solo el quince por ciento de los productos agrícolas y ganaderos que entran a la vivienda del consumidor medio son frescos. El margen de mercado es por tanto bastante reducido y "conviene ampliarlo para generar riqueza".

Cabe señalar no obstante que el agroalimentario es un sector estratégico en Castilla y León, "generador de empleo y motor económico, dinamizador en periodos de expansión, que cuenta con tradición y experiencia y permite generar sinergias con otros sectores económicos como la gastronomía, el turismo, cultura o las tecnologías", aseguran las mismas fuentes. Asimismo, el Observatorio Agroalimentario elaborado por el Colegio de Economistas de Valladolid detecta una tendencia alcista de las inversiones en el sector, principalmente para incrementar la capacidad productiva. A este respecto no hay datos provincializados y los que se ofrecen son regionales.

Por lo demás, el informe al que ha tenido acceso este diario detecta un alto potencial para producir alimentos de calidad y una buena fama de los productos que se procesan en la comunidad, fama basada en "materias primas de excelente calidad y procesos productivos artesanales y naturales, así como en el uso de instalaciones y maquinaria modernas, lo que permite ofrecer una alta gama de variedad de productos e implementar con garantías la trazabilidad y seguridad alimentaria".