El Ayuntamiento de Zamora se defiende de las acusaciones de Tralaza -la empresa encargada hasta hace unas semanas de abastecer con cisternas a los pueblos por orden de la Diputación- y dirige la responsabilidad de la falta de agua en los pueblos "a la Diputación". Después de que Tralaza explicara que el elevado volumen de trabajo "unido a las trabas puestas desde hace dos años por el Ayuntamiento de Zamora" fueron las razones para dejar de prestar el servicio, el equipo de Gobierno municipal responde: "El Ayuntamiento no ha puesto ninguna traba, puesto que antes del verano se firmó un convenio entre Ayuntamiento y Diputación para dotar de agua potable desde Ifeza a los pueblos". Sin embargo, "no se ha utilizado hasta el 23 de agosto". La falta de suministro se debe, según la edil y diputada Laura Rivera, "a la nula previsión de la Diputación y a la falta de compromiso de Tralaza que, tras renunciar a la prórroga, fue incapaz de continuar el servicio en plena sequía".