La exposición "Tres siglos de escultura. Fundición Codina" ha cerrado sus puertas anteayer con más de 32.000 visitantes, en concreto 32.800, cifra que supera a los asistentes logradas por las actividades culturales promovidas en los últimos años en el marco del Antiguo Palacio de la Diputación y que incluso rebasa el alto listón dejado por la muestra de "150 años de Ferrocarril en Zamora" que alcanzó la importante cantidad de 22.000 interesados.
El comisario de la muestra, el escultor Ricardo Flecha Barrio, detalla que "salvo la Bienal de Escultura, celebrada en el año 1986, y la exposición de Edades del Hombre nunca ha habido una exposición con tantos visitantes en esta ciudad".
En opinión del escultor "hay que apostar por estas expresiones de calidad en la ciudad porque atraen a público" y prosigue: "Las instituciones deberían apoyar e impulsar una muestra al año de primer nivel porque genera un turismo" y ejemplifica: "La inversión realizada en esta exposición se ha devuelto con creces pues se han desplazado hasta Zamora solo para descubrir la muestra numerosos grupos de Salamanca, de León y de Valladolid" a lo que se une miles de visitantes, fundamentalmente de Madrid, "a los que otro tipo de exposiciones no les hubiera llamado la atención".
Flecha remarca que "Zamora es una ciudad con un excelente pedestal y con sensibilidad, pero no tenemos unos recursos" para iniciativas culturales y estima que "cualquier escultor y pintor de primer nivel está deseoso de exponer en ciudades pequeñas porque es donde brilla su obra y únicamente lo que necesitamos son recursos".
La exposición, abierta el pasado 3 de febrero, vivió su momento más álgido "el día de San José", mientras que durante la Semana Santa "hubo más de 5.000 visitas", desgrana Flecha Barrio.
"Tres siglos de Escultura, Fundición Codina" ha reunido durante tres meses en el Antiguo Palacio de la Diputación más de 70 piezas de los siglos XIX, XX y XXI todas ellas originales, en bronce, réplicas a escala, moldes de barro, escayola y silicona, de autores como Mariano Benlliure, Rodin, Degas, Eduardo Barrón, Julio López Hernández, Baltasar Lobo o Pablo Serrano.
La exposición la completó una amplia y variada documentación sobre la actividad del taller de la fundición y la didáctica sobre los procesos de la fundición en bronce. Además, la iniciativa ha permitido admirar por primera vez en Zamora la obra de Augusto Rondin o uno de dos bocetos en bronce de "La educación de Nerón", popularmente conocido como Nerón y Séneca, del zamorano Eduardo Barrón y que atesora la Fundición Codina o el retrato de uno de los hijos de Mariano Benlliure, gracias a la generosidad de su heredera, Lucrecia Enseñat Benlliure.
