El precio del autobús urbano se mantendrá en los 0,90 euros que cuesta actualmente. El Ayuntamiento de Zamora ha tomado esta determinación pensando en que un incremento del billete pueda afectar a la utilización que los ciudadanos hagan del servicio y la medida se convierta en contraproducente. El equipo de Gobierno es plenamente consciente de que esta decisión supone un incumplimiento manifiesto del contrato firmado con la empresa concesionaria, aunque consideran que el problema viene de antes y lo único que pueden hacer ahora es "defender" los intereses del Consistorio.

No habrá subida del autobús urbano. Esa es la decisión firme del Ayuntamiento de Zamora sobre uno de los temas pendientes que quedaron en el último Pleno del pasado mandato. Pese a incumplir el contrato, tanto Izquierda Unida como PSOE consideran que un servicio como éste ha de ser deficitario "porque si no, la gente no se sube". Por lo tanto, ahora la cuestión está en llegar a un acuerdo con la empresa concesionaria.

El actual contrato firmado a diez años contemplaba una subida anual de diez céntimos hasta llegar al precio de 1,45 euros, que era el coste real estimado por la prestación del servicio. Arrancó costando 0,50 euros cada viaje y la primera subida fue de 40 céntimos hasta situarse en los 0,90 euros que cuesta actualmente el billete. "Según el contrato, tenía que subir diez céntimos cada año, algo que no se ha hecho. En estos momentos, el precio debería ser 20 céntimos más caro, es decir, que cada billete debía valer 1,10 euros", apunta el alcalde, Francisco Guarido.

El objetivo primordial del equipo de Gobierno es conseguir llegar a un acuerdo con la empresa para solucionar este problema. "La empresa tiene derecho a que se suba el precio del billete porque así lo firmó en el contrato con Rosa Valdeón y Francisco Javier González. Estamos atados a un contrato que dura diez años, pero intentaremos llegar a un acuerdo", explica Guarido. "Lo que ya hemos hecho es dirigir una carta a la empresa para transmitirle el acuerdo de aquel Pleno y pedirles que nos hagan una propuesta de solución, que valoraremos y responderemos. Tenemos que defender al Ayuntamiento", concluye el alcalde.