"La ciencia tiene que ser siempre una apuesta de cualquier país como valor añadido para su innovación". El catedrático de Biología Celular José Ramón Alonso hizo ayer un alegado por la ciencia para sellar el futuro. "¿Qué país queremos si no para las nuevas generaciones?", se preguntó. En ese sentido, el vallisoletano lamentó la "fuga de cerebros" que ha sufrido España en los últimos años. "La crisis ha golpeado de manera muy dura a todos los sectores, también a la ciencia, pero no podemos arriesgarnos a perder lo conseguido con el esfuerzo constante de las últimas tres décadas en tres años", calculó, al tiempo que justificó el "ajuste de cinturón", con la situación económica "pero no se puede por ello dejar perder a los jóvenes valores".

El exrector de la Universidad de Salamanca y actual director del Laboratorio de Plasticidad Neuronal y Neurorreparación del Instituto de Neurociencias de Castilla y León presentó ayer su último libro de divulgación científica, "El hombre que hablaba con los delfines". Una exposición que sirvió para dar inicio al nuevo curso del Club LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA, de la mano de Carmen Ferreras. Se trata de un compendio de una treintena de historias cortas relacionadas con la neurociencia "con las que se pretende que el lector disfrute, aprenda y piense", resumió su autor, que mezcla en sus páginas relatos de personajes tan conocidos como Mozart hasta una humilde familia de enanos que sobrevivió a Auschwitz.

El éxito de esta rama de la ciencia radica, según Alonso, en que "rompe las barreras entre distintas disciplinas, porque se unen desde biólogos hasta médicos o psicólogos para su estudio. Es una ciencia de contacto que ha logrado avances muy llamativos", considera. "Ahora hay cosas de la propia realidad que vamos entendiendo, como la comprensión de los sentidos", puso como ejemplo.

El germen de su último libro de divulgación científica comenzó con su carácter de profesor. "Ante todo, quería que los estudiantes aprendieran cosas más allá de los libros de texto. La neurociencia es un ámbito muy atractivo y de ahí surgió recopilar todos estos relatos", reconoció. La finalidad última es, por tanto, "acercar la ciencia a la sociedad", resumió. Una meta que considera "fundamental", teniendo en cuenta que "en muchas ocasiones se ve cómo la población ignora los conceptos más básicos. Es un fenómeno que se está viviendo", lamentó.

Por ese motivo, este libro se convierte en su pequeña aportación para luchar contra esta situación. "No se incluye dentro de la cultura la ciencia, se deja solamente para los especialistas", apuntó. Una situación que en otros tiempos no era así. "Hay que recuperar esta inclusión de la ciencia en la cultura general, porque realmente merece la pena, ya que se tratan temas muy interesantes", apostó. Divulgar "auténticas revoluciones" en el mundo de la ciencia es una de las tareas que cumple Alonso con su último trabajo.