empezamos el miércoles con la gala benéfica organizada por Alcohólicos Rehabilitados de Zamora (ARZA) con motivo de su vigésimo quinto aniversario. Entre otros, al cante Clemen y Eva Valle y en la sonanta Antonio Regalado, además del grupo Vientos del Sur. Una gala impecablemente organizada, además de estar presentada con elegancia, sin perder la familiaridad, por Ana Pedrero. Clemen y Regalado interpretaron farruca y bambera en su primera comparecencia, siguieron después por malagueña, ocho soleares, hasta su última salida en la que lo hicieron por fandangos. Eva y Antonio abrieron por tientos y tangos, canción por bulerías, para continuar de nuevo con canción por bulerías y finalizar por sevillanas bailadas por Vientos del Sur. Los dos, padre e hija, supieron estar a la altura del evento por lo que cumplieron debidamente. Destacar al grupo de aficionados zamoranos Vientos del Sur por sus trabajadas y vistosas coreografías, interpretando desde tango argentino, hasta sevillanas, además de pasodoble y rumba. Miércoles perfecto.

El jueves le llega el turno a Huelva, la luz del flamenco, con Pepe El Marismeño como gran protagonista y un Teatro Principal repleto. Sobre el escenario, cuatro cantaores, el propio Marismeño, las hermanas Palo Dulce y José María Rodríguez. Guitarras Joaquín Brito y Paco Cruzado además de la percusión de Raúl Botella, acompañados de otros diez integrantes ataviados con sus respectivos trajes regionales y pertenecientes a las corales de Santa María de La Rábida y Santa María del Valle de Hinojos. Todos fueron desgranando una selecta y antológica muestra de lo mejor del folclore onubense sin dejar atrás los fandangos personales de los creadores Rebollo, Paco Isidro, Rojitas, Pepe La Nora, Rengel, Pepe Sanz y sobre todo Paco Toronjo. Así, alborás, fandango de Almonaster, Alosno, Cabezas Rubias, Santa Bárbara, Encinasola, Valverde, Cerro, Huelva o Calañas, sevillanas del río, coplas del toronjil, jotilla de Aroche, esquila de Riotinto (Coplas de campanilleros y de la aurora), canciones de trilla de Andévalo, Alonso y Cerro, cantes del Camino, tonás de La Puebla, coplas del agua o toná del Pino fueron interpretas magistralmente y de forma continuada por los diferentes artistas ante el entusiasmo del respetable que premiaba activamente a través de efusivos aplausos. Sin duda un espectáculo que merece poderosamente la pena y que ningún amante de la música, el folclore y el flamenco se lo deberían de perder. Y ello a pesar de algunas deficiencias en el aprovechamiento ventajoso de los cuantiosos recursos técnicos.

Finalmente, cuando estas modestas letras vean la luz se habrá producido un hito histórico para nuestro flamenco. La primera vez en la historia que una cantaora (esto sirve para los varones) se presenta a la fase selectiva del concurso flamenco más importante del mundo: El Festival Internacional del Cante de Las Minas. Eva Valle, con la guitarra del maestro Rosendo Fernández se la habrá jugado a una carta ayer viernes en Valladolid. ¿Estará o no estará compitiendo el próximo mes de agosto en La Catedral del Cante de La Unión? Yo apuesto firmemente por ella ¿Y tú?