San José Obrero despidió anoche sus fiestas con una gran traca que simboliza que el barrio está más vivo que nunca. Pero eso solo fue el colofón. Y es que a lo largo de la última jornada de festejos se desarrollaron numerosos eventos que involucraron a niños y mayores. A primera hora de la mañana, de hecho, los vecinos pudieron disfrutar de la artesanía con un mercado medieval, mientras que los más pequeños se divertían con los juegos infantiles en el barrio de la encomienda.

Hubo también tiempo a lo largo del día para los eventos deportivos. Una patinada solidaria se encargó de recoger alimentos no perecederos para los más necesitados. Por la mañana se desarrolló también la competición de tiro con carabina y a media tarde un partido de baloncesto en silla de ruedas organizado por el Club Orto Tres Cruces.

La cultura también estuvo representada con la compañía Teatro Zancadillas y el X Festival de Baile y Dulzaina en el que participaron el Grupo Aldaba (Palencia), Grupo Besana (Valladolid), Grupo La Arracada y Grupo La Amancera.

Pero, sin duda, el acontecimiento de la tarde fue la carrera de los autos locos, celebrada en la bajada del campo de fútbol. Con más desparpajo que técnica, los participantes fueron cubriendo el recorrido sorteando las numerosas curvas de la pista que hacen de este evento uno de los más seguidos por los vecinos del barrio.

El broche de oro lo puso la gran chocolatada para todos los vecinos que sirvió para cerrar estas fiestas y citarse en las del año que viene.