El director del Festival Pórtico de Zamora, Alberto Martín, intervino al inicio del último concierto de la presente edición, ayer por la mañana, para dar las gracias al público por "su profesionalidad", mostrar el grado de satisfacción de los artistas y anunciar que "la programación de 2016, los primeros días de marzo, está prácticamente cerrada". Eso sí, "Dios mediante". El responsable del ciclo se refería al siempre delicado aspecto de la financiación del ciclo. "La programación y el modelo están consolidados, pero la dificultad continúa", advirtió a este medio, para señalar que "estamos encantados de que el Ayuntamiento recupere la colaboración", aspecto avanzado por el concejal Francisco Javier González.

En cuanto al resultado de la presente edición, Martín declaró sentirse "contentísimo" tanto por la "calidad" musical de la propuesta como por "la respuesta del público". La iglesia de San Cipriano apenas ha contado con alguna silla vacía durante los cinco conciertos con un aspecto de "auténtico lleno" y la visita de personalidades como el exministro Javier Solana. "Es necesario entender que este festival es para la ciudad y quiere contribuir a la difusión de su cultura", apunta Alberto Martín.

Por otro lado, los organizadores han valorado "muy positivamente" la principal innovación de este año. Se trata de la charla previa al concierto central del sábado, un acto celebrado en el Museo Etnográfico cuyo auditorio se llenó para escuchar al musicólogo zamorano Pablo L. Rodríguez y al tenor británico Mark Padmore. En cuanto a los conciertos, Alberto Martín coincide en el "alto nivel" mostrado por todos los artistas y compartió con el público "la cantidad de emociones" transcurridas entre la actuación de Los Músicos de su Alteza y el concierto final de Lina Tur Bonet y Nicolau de Figueiredo.