La obra del escultor zamorano Baltasar Lobo podrá permanecer en la Casa de los Gigantes al menos hasta abril de 2016 después del último acuerdo pactado entre el Ayuntamiento y el concesionario del edificio tras una ardua negociación basada en "tiras y aflojas" para fijar las condiciones del nuevo convenio. En primer término, la institución municipal hará uso de la prórroga de tres meses a la que tiene derecho conforme al convenio firmado el pasado 28 de febrero, y que estipula la posibilidad de extender la duración del convenio hasta el 31 de marzo. El equipo de Gobierno fue muy optimista en sus cálculos y previó que un año y tres meses más de arrendamiento del edificio sería tiempo suficiente para tener lista la nueva sede de Lobo, en el antiguo consistorio. Nada más lejos de la realidad.
Ante esta situación y, una vez aprobada la prórroga de tres meses durante el primer trimestre de este nuevo 2015, Ayuntamiento y concesionario firmarán un nuevo convenio que tendrá una vigencia de un año -es decir, hasta el 1 de abril de 2016- y que estará sujeto a prórrogas cuatrimestrales encadenadas. Este contrato se ampliaría de cuatro en cuatro meses salvo que, con una antelación mínima de 30 días del vencimiento de cualquiera de las prórrogas, el Ayuntamiento comunique por escrito su deseo de no ampliar más los plazos.
El concesionario del inmueble, Raúl Prieto Cirac, ha accedido a este acuerdo después de varios escritos cruzados con el concejal de Fundaciones, Francisco Javier González. El empresario -hay que recordar que el titular de la Casa de los Gigantes es el Cabildo- ha decidido flexibilizar su última oferta, que consistía en ampliar el alquiler del edificio durante dos años más en los mismos términos económicos que hasta ahora y, a partir de ese momento, aceptar prórrogas con carácter anual. Sin embargo, el trato finalmente ha ido encaminado hacia otra dirección que favorece en mayor medida los intereses del Ayuntamiento, ya que permite un convenio de solo un año frente a los dos que pedía Cirac y posibilita que las prórrogas a partir de ese momento sean cuatrimestrales y no anuales, a pesar de que el concejal pidió en su momento ampliaciones de mes en mes.
El problema con las prórrogas de la Casa de los Gigantes tiene su origen en el retraso en la tramitación del proyecto para albergar en el Banco de España a la Policía Municipal. Esta demora ralentiza a su vez la adecuación de la actual sede de los agentes, en el antiguo consistorio, que aspira a ser futuro museo de Baltasar Lobo. Sin embargo, las obras en el edificio de Cristo Rey ni siquiera están adjudicadas, de modo que éstas se extenderán al menos hasta bien pasada la mitad de 2015.
De no haber llegado a un acuerdo, el Ayuntamiento tendría que haber desmontado la exposición actual para dejar libre el edificio antes del pasado 31 de diciembre, aspecto que ya avanzaba el propio teniente de alcalde en uno de sus últimos escritos de este mismo mes.
La última reunión del patronato de la Fundación Baltasar Lobo marcó un giro en las relaciones entre ambas partes. El concesionario lamentó en su momento "los quiebros y requiebros que observo en las comunicaciones, que no hacen más que alterar los términos de los extremos a los que habíamos llegado el día antes de la reunión del patronato de la Fundación", esgrimió Prieto Cirac por escrito al concejal González. El empresario aseguró que, aunque con carácter verbal, el acuerdo al que llegaron las dos partes fue "ampliar el contrato durante dos años más y no uno", tal y como expresó por escrito un día después, justo antes de la reunión del patronato, y que sirvió de base a la Fundación para debatir sobre esta propuesta. No obstante, en los últimos días ha flexibilizado su postura pese a entender que un año será insuficiente para que el antiguo consistorio esté a punto para acoger la obra de Baltasar Lobo.
La decisión garantiza que las piezas del escultor de Cerecinos de Campos expuestas hasta el momento continúen abiertas al público y descarta también otras sedes alternativas transitorias como el Centro de Interpretación de Ciudades Medievales.
