Bufandas, guantes, ropa térmica y cualquier tipo de artilugio que se pueda poner sobre el cuerpo para engañar al frío. El invierno más remolón de los últimos años, por lo que le ha costado asomar la cabeza, ha llegado para quedarse. Los termómetros de la capital incluyen ya el signo de menos antes de los números durante varias horas al día. Los tejados amanecen helados y los jardines también muestran una capa blanquecina durante los albores de la mañana. Mucho se habló en 2014 de tirar de la manta pero, desde luego, ahora no es el momento.

Tras un otoño más caluroso de lo habitual, la entrada de la nueva estación ha sido fulgurante. La Agencia Española de Meteorología (Aemet) lleva varios días avisando de las bajas temperaturas que afectan a Zamora no solo en la capital, sino en toda la provincia. De hecho, esta misma madrugada había aviso de que el mercurio marcaría tres grados por debajo de cero. A lo largo del día, según previsiones, se alcanzarán máximas de hasta once grados que mitigarán esa sensación de entumecimiento de las extremidades. Aunque la alegría durará poco, como en la casa del pobre, porque para mañana la temperatura máxima descenderá hasta cinco grados.

La mejor solución para superar estos días de intenso frío sin tener que echar mano del Frenadol es, como siempre, utilizar una buena ropa de abrigo. Algunos apuntan también a emplear el "método de la cebolla", y poner o quitar capas en función de la temperatura del lugar donde uno se encuentre. Y para los más perezosos, por supuesto, el plan infalible de sofá, manta y peli. En cualquier caso, elija lo que elija cada uno, habrá de ser una decisión firme, puesto que según apunta la Aemet, el mercurio apenas se moverá en los próximos catorce días.