Mientras que las luces de Navidad se instalaron este año en Zamora casi un mes antes de su encendido oficial, previsto también para mañana, los operarios instalaron ayer los adornos luminosos del Ayuntamiento y habilitaron el tradicional árbol de Navidad que cada año preside la Plaza mayor. El resto de adornos navideños permanece en las zonas centrales de la ciudad. Este año habrá 25 arcos más que el año pasado -101 en total- que se distribuyen por el eje central comercial y por las vías adyacentes de Santa Clara, caso de varios tramos de las calles Pelayo, Alfonso de Castro o San Andrés. La iluminación tiene un coste de 18.000 euros más IVA, idéntica partida que la del ejercicio anterior, con la colocación de un centenar de arcos navideños. Otras zonas no incluidas en el plan de iluminación como El Riego-La Feria, Pablo Morillo y Santa Teresa tendrán también sus adornos gracias a la implicación de los comerciantes, de modo que los empresarios abonan la instalación y el Ayuntamiento, el consumo.