El consumo de marihuana o drogas como el "speed", presente en los agresores

A la falta de normas, de límites y de autoridad de los padres que frenen a los menores, otro factor que "influye en el cambio de conducta de los menores de edad", indistintamente de su sexo, es "el consumo de marihuana, sobre todo", aunque también el "de las drogas más baratas, como el speed". Y es más común de lo que parece entre adolescentes e incluso entre quienes están por debajo de los 14 años.

En cuanto al perfil de las familias que sufren el problema del maltrato físico de sus hijos e hijas no se ciñe a una determinada clase social, ni afecta especialmente a las que tienen un nivel económico o cultural determinado. "No se ajustan a un determinado patrón familiar. Víctimas de esta violencia "son tanto las desestructuradas como las normalizadas", aclara la delegada de la Fiscalía de Menores, Ángela Pérez González.

La respuesta legal son las medidas cautelares, consistentes en alejar al menor del entorno familiar para procurar reconducir su comportamiento. La inclusión en un grupo educativo, donde vivirán con otros adolescentes para aprender normas, es la más común. "Da resultados por lo general", apunta la fiscal, de hecho, "en estos grupos", donde viven alejados de la familia, a la que irán incorporándose poco a poco, "no dan problemas". La colaboración de los padres, con los que se realiza un trabajo conjunto, es fundamental. El internamiento y la libertad vigilada son medidas para casos ya extremos.