La Consejería de Educación ha dejado fuera de las becas de residencia a los universitarios que este año estudian el segundo curso de sus carreras. Las bases reguladoras para la concesión de ayudas, publicadas esta semana por la administración regional, tendrán en cuenta los datos de los alumnos correspondientes al curso 2012-2013. En el pliego de condiciones se contempla que solo podrán ser beneficiarios quienes en ese periodo de tiempo recibieran una beca similar del Ministerio de Educación para cursar estudios universitarios. Sin embargo, los estudiantes del Campus Viriato que ahora cursan segundo, hace dos años estudiaban Bachiller o Formación Profesional, por lo que no cumplen ese requisito y por tanto no podrán optar a la ayuda para pagar la residencia.

El movimiento de la Junta de Castilla y León para acelerar la resolución de las becas le ha salido mal en su primer intento. Según denuncia el Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza de la región, los requisitos para la concesión de las ayudas dejan fuera a los alumnos de segundo por tener en cuenta los datos de hace un par de años. "Al parecer, para resolver rápido la convocatoria, la Consejería tiene en cuenta los datos del curso 2012-2013", indican. "En aquel momento, los alumnos de segundo no eran universitarios, por lo que quedan fuera de las ayudas", aseguran desde el Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza.

El Campus Viriato cuenta con una buena parte del alumnado de fuera de Zamora que se ve obligado a residir aquí durante el curso, por lo que esta problemática afecta de manera directa a la vida universitaria del entorno de la capital. El director general de Universidades de la Junta de Castilla y León, Ángel de los Ríos, asegura que buscarán una solución para que estos estudiantes no sean agraviados por la medida. "Sabemos que es un problema y lo vamos a estudiar para intentar encontrar una fórmula que nos permita solucionarlo, si es posible, este curso", indica.

La decisión de tomar como referencia los datos del curso 2012-2013 se llevó a cabo para poder resolver las becas a la mayor brevedad posible. De los Ríos insiste en que esta situación se ha dado por el compromiso de resolver la convocatoria en tres meses, dado que la administración dirigida por Juan José Mateos no podía esperar hasta el mes de junio para tener en cuenta los datos del curso 2013-2014. De esta otra manera, explica el director general de Universidades de la Junta, los estudiantes no sabrían hasta el final del curso si se les ha concedido la ayuda de residencia que la Consejería de Educación otorga para complementar las que concede el ministerio.