La polémica decisión de la Consejería de Educación de tomar como referencia los datos del curso 2012-2013 para la entrega de becas de residencia no afecta a todos los alumnos de segundo curso. La novedad de la convocatoria de becas de este año es la compatibilidad entre las entregadas por el ministerio y las que otorga la administración regional. Como así han destacado en numerosas ocasiones desde Educación, se trata de "llegar a donde el Gobierno no llega". Actualmente, la administración Wert concede ayudas para la residencia a aquellos alumnos que, cumpliendo con el umbral de renta establecido, tengan de nota media un mínimo de 6,5 y hayan aprobado el porcentaje de créditos matriculados específicos para cada carrera.

El resto de los alumnos que no lleguen a esa nota es a quienes se dirigen las becas de la Junta de Castilla y León. Se trata de aquellos cuyas notas medias son inferiores al 6,5. Por lo tanto, la medida de la Consejería de Educación afectará principalmente a los alumnos menos aplicados, quienes no superan el corte establecido para recibir la beca de residencia y quienes arrastren más créditos de los permitidos del curso anterior. Para el resto de alumnos, tanto de primero como de tercero para adelante, los requisitos exigidos no entran en conflicto con lo establecido en las bases reguladoras de la convocatoria recientemente anunciada.