La designación de un supervisor que revise el manejo de los equipos de protección, la programación de "minisimulacros" en los servicios de urgencias, y el estudio de la distribución de termómetros de infrarrojos para evitar contactos, además de profundizar en la formación de los trabajadores son las medidas adicionales que tomará la sanidad pública de Castilla y León para el operativo preventivo frente a la crisis del ébola, según anunció ayer en consejero del ramo, Antonio María Sáez Aguado, tras la reunión mantenida ayer con las organizaciones sindicales para abordar las modificaciones del protocolo .

El titular de Sanidad expuso que las autoridades sanitarias están en una situación de alerta, no de alarma, ante los "riesgos posibles", que son "bajos" tanto en Castilla y León, como en el conjunto del país, por razones epidemiológicas. Desde que el 7 de abril se declaró la situación de epidemia en Guinea Conakri su departamento informó a centros sanitarios y aplicó el protocolo fijado por el Ministerio.

En Castilla y León se han realizado al menos 134 cursos, con formación teórica y práctica, que acreditan la formación de 1.270 trabajadores de centros hospitalarios en el manejo de los equipos de protección. De ellos, 700 aprendieron a utilizarlo adecuadamente. Se han celebrado charlas informativas y otras actividades colectivas. La Consejería ha distribuido 5.293 equipos, al margen de los existentes en hospitales y servicios de emergencias, para que dispongan de ellos también los centros de salud.

Los sindicatos reclamaron al consejero que se incremente la formación a los trabajadores que pueden intervenir en un caso de ébola. Sáez Aguado reconoció que Sanidad ha dirigido estas actividades a las unidades de ébola de los hospitales de referencia - Burgos, León, Salamanca y Valladolid- y los servicios hospitalarios de urgencias y emergencias, pero admitió que el personal de Atención Primaria no ha recibido formación práctica porque estos profesionales deben tener una intervención "limitada".

Prometió que a partir de ahora se iniciarán actividades de formación en este nivel asistencial, para lo que se definirá a un responsable por centro. Además, aseguró que algunas gerencias han comenzado a impartir estos cursos teóricos. Sobre el manejo de los equipos antiébola, Sáez Aguado avanzó que la supervisión se incluirá en el nuevo protocolo. No obstante, explicó que en algunos hospitales de Castilla y León ya se había determinado la necesidad de esta figura. Ahora, aseguró que se establecerá en todos ellos y aseguró que algunos profesionales han ensayado de forma "repetida" su colocación y retirada.