El proyecto "Meseta Ibérica" que opta a la declaración Reserva de la Biosfera salva el primer obstáculo con el visto bueno de los gobiernos de España y Portugal, pero ahora queda por delante lo más complicado: el "sí" de la Unesco, el órgano internacional que concede ese sello que ya tienen más de 600 espacios en todo el planeta. El Ministerio de Medio Ambiente comunicó ayer a la Diputación de Zamora que el Gobierno español, junto con el socio portugués, la solicitud a París la próxima semana. Y, ¿ahora qué? Paciencia: la decisión no se conocerá hasta mayo o junio del próximo año.

La agrupación transfronteriza Zasnet -donde están representados las diputaciones de Zamora y Salamanca y la región lusa de Tras os Montes- se ha encargado de elaborar el proyecto, enviarlo al Ministerio de Medio Ambiente y completar las solicitudes requeridas. "Ha costado más de lo esperado, pero hemos conseguido salvar el primer escollo". Las palabras del presidente de la institución provincial zamora denotan "ilusión", aunque Maíllo es consciente de las "dificultades" que ha generado la solicitud y de las que vendrán para tratar de convencer a la Unesco de la conveniencia de declarar una nueva Reserva de la Biosfera, esta de carácter transfronterizo y con una elevadísima extensión.

Al visto bueno del proyecto por parte del Gobierno español se suma el trabajo realizado por el Ejecutivo luso para lograr que el cien por cien de los municipios portugueses incluidos en el territorio que se quiere proteger hayan dado su apoyo a la iniciativa. En efecto, se trata de un requisito del Gobierno vecino, que en España no es imprescindible. En todo caso, Zamora obtuvo la conformidad del 90% de los pueblos, mientras que ese índice fue algo menor en la provincia de Salamanca, con un apoyo del 74%.

Tras la reunión del comité de expertos la semana pasada, quedaba pendiente el encuentro de la llamada comisión MaB (El Hombre y la Biosfera), donde están representados el Ministerio de Medio Ambiente y las distintas comunidades autónomas del país. Precisamente, este hecho y la necesidad de enviar documentación suplementaria, además de convencer a los miembros de este órgano, se cuentan entre las dificultades del apoyo estatal a la iniciativa, confirmada la mañana de ayer.

"El proyecto deja de ser de la Diputación de Zamora o de la agrupación Zasnet para convertirse en una iniciativa del Gobierno", explicaba el presidente de la institución provincial de Zamora, Fernando Martínez Maíllo, tras conocer la noticia del apoyo del Ejecutivo central. Eso no quiere decir que el trabajo haya terminado. "Trabajaremos para convencer a los miembros de la Unesco sobre la necesidad de aprobar esta proyecto", se comprometía.

Por delante quedan muchos meses de margen, dado que la decisión de la Unesco no será inminente. Al apoyo español se suma ahora el aval portugués que, en todo caso, es la región que menos municipios aporta. Cabe recordar que la mayor presencia es zamorana, al tener 64 de los 108 municipios incluidos. El resto se reparte entre los pueblos de los Arribes salmantinos y localidades importantes del Norte de Portugal, entre las que se encuentran Braganza, Vimioso o Miranda.