La conversión del teatro Ramos Carrión en centro de congresos es "una de las medidas propuestas en el plan de acción sobre la llegada del AVE" cuya aplicación defienden los empresarios, "dota a Zamora de un centro de congresos en el casco de la ciudad, será un activo para el turismo del que se va a beneficiar toda la provincia y mejorará la competitividad" de Zamora. Las declaraciones son del presidente de la Diputación, Fernando Martínez Maíllo, durante la presentación del proyecto de construcción del centro de congresos, obra que saldrá a licitación por 1,2 millones de euros con un plazo de ejecución previsto de diez meses. Maíllo aprovechó el acto para dirigirse a la Cámara de Comercio y a CEOE-Cepyme y decirles que el plan de acción que presentaron hace más de un año "está desfasado" en algunos aspectos y "plagado de generalidades". Para el presidente provincial "se pierde la razón cuando se generaliza tanto" y "el documento también les imprime deberes". Además, afirmó que la Diputación "no se da por aludida" con las criticas de la Plataforma Zamora Alta Velocidad.

Ya centrado en la próxima obra de modificación del Ramos Maíllo afirmó que se trata de la culminación de "un anhelo" de la Diputación, que dotará a Zamora "del mejor teatro de la región en términos escénicos y lo dotará de salas polivalentes". La gestión será "asequible" según el presidente provincial porque "se comparten gastos fijos con el teatro" y la infraestructura llena el vacío dejado cuando el Palacio de Congresos, "una obra que iba a costar un 90% más", quedó paralizada. Las tres nuevas salas contarán con unas 400 plazas en su conjunto, a las que hay que sumar las 600 del teatro.

En cuanto a la obra, toda la instalación se situará a nivel de sótano bajo la cota de la calle Ramos Carrión y, por normativa técnica, tendrá dos salidas al exterior. La primera dará a la calle Alfonso XII y la otra a la plaza mirador ubicada sobre la infraestructura a través de un patio inglés.