El escritor Manuel A. Vidal presenta hoy en la librería Didot, ubicada en calle Pablo Morillo, "El curandero y otros relatos", un libro con relatos ambientados tanto en la capital como en la provincia. La publicación hasta finales de verano estará disponible en papel, soporte en el que ya va por la segunda edición, para dar el salto al digital en otoño.

-Tras dos años vuelve con un nuevo libro.

-Este libro lo conforman una recopilación de relatos, cuatro de ellos los había publicado en algunas antologías, a los que unen siete nuevos textos. Algunas de las historias superan las 60 páginas.

-¿Qué le ha hecho optar por relatos más breves frente a sus anteriores incursiones literarias que eran novelas?

-Se debe a que el editor ha publicado antologías de relato negro y policíaco de la época decimonónica y he aprovechado para introducir el personaje de Maldonado. De los trece relatos que componen el libro en once aparece este Guardia Civil. Es un personaje muy distinto a lo que habitualmente hay en la novela policíaca.

-¿Por qué recurre otra vez a él?

-El cabo Maldonado es un personaje singular, una curiosidad en la novela policíaca. Es un poco al modo anglosajón porque es deductivo, calculador y analítico. Él tiene su propio código de justicia que a veces coincide con la ley o no, lo que hace que el lector se identifique más con este agente de la Benemérita. En pocas ocasiones se tiene contacto con un personaje así. Está inspirado en "El largo adiós", de Raymond Chandler, con Philip Marlowe cuando le traiciona un amigo. No obstante, tiene toques muy españoles como que le gusta el fútbol o bien que cuando tiene algún problema hace solitarios, pues le ayudan a reflexionar. Es un personaje diferente. Maldonado es muy contenido y frío. Ve detalles en cosas donde el resto no descubre nada. Además, en algunos de los casos que se obceca tiene la ayuda de Rufino.

-Este guardia civil ¿por qué lugares investiga en este volumen?

-Maldonado es cabo en el puesto de Fonfría y todo lo que ocurre tiene relación con su destino salvo en varios relatos donde, debido a que saben de sus cualidades para investigar, le llaman para resolver algunos casos en Zamora. Varios relatos están ambientados en la ciudad. Uno parte de un asesinato que se efectúa mientras que están cantando el Miserere en la Capas Pardas en la plaza de San Claudio de Olivares. Otro relato, "La chica de la recta", versa sobre una prostituta que vive en Zamora, en el barrio de La Lana pero en la Zamora a finales de los años 60, cuando Santa Clara y San Torcuato eran calles con coches. El grueso de los relatos están ambientados en Aliste un poco a modo de recorrido turístico. Uno está ubicado el puente de Pino, otros en los cipos de Rabanales, otro en el castillo de Alba o en la torre del reloj Alcañices. Además, el relato titulado "Quimera" está centrado en la tragedia de Ribadelago.

-De nuevo opta por ambientar sus creaciones literarias en Aliste. ¿Por qué?

-Porque conozco bien la comarca y me siento cómodo en ella. Me han propuesto escribir relatos ambientados en Praga o en Lisboa, pero escribo de lugares que domino. Yo he caminado mucho por la zona, la he recorrido en bicicleta, conozco a sus gentes y en Aliste me siento cómodo. Además el personaje de Maldonado se encuentra en su salsa porque aunque él es de Madrid sus ancestros eran de Salamanca. Un poco como yo que conozco la zona gracias a mi mujer.

-Lo más complicado del compendio de relatos ha sido...

-Acabarlos. (Risas). Hay algunos que ya estaban hechos y les he dado un repaso. En uno de ellos sitúo en Aliste unos acontecimientos que sucedieron en Francia a mitad del siglo XVIII. Me baso en unos hechos reales a los que les añado ficción a lo largo de unas 70 páginas. En él no aparece Maldonado y hasta realizo una referencia a Mata Hari y aludo a Sherlock Holmes.

-Entre sus proyectos en cartera figura una novela centrada en la ciudad de Zamora. ¿Cómo va?

-Se va a titular "El beso que te di". Es una intriga policíaca situada en el tardofranquismo. Comienza en una de las aceñas de ciudad, donde aparece una persona muerta con un beso en la frente. También voy a plantear un pequeño relato histórico sobre Alfonso III El Magno, quien muere ya destronado pero con mucho poder por lo que posiblemente fue asesinado. Será una novela policíaca en dos épocas, a comienzos del siglo X y en el año 1975. Es un texto complejo, por lo que estoy escribiendo lentamente. Como muy pronto se publicará en un año y medio. La novela centrada en Zamora será la última donde aparezca el personaje del cabo Maldonado porque lo van a expulsar del cuerpo. Luego va a estar en Madrid donde va a protagonizar otros textos. Por otro lado tengo en mente un personaje policíaco a finales del siglo XVII español. Tengo la historia en la cabeza, pero todavía tengo que escribirla.

-Por primera vez usted presenta uno de sus libros en Zamora.

-Contacté con un librero y se brindó a organizar una presentación. Quería presentarlo en la ciudad porque parte del libro transcurre en Zamora. Mi objetivo es dar a conocer, en la medida de lo posible, el oeste zamorano que es muy desconocido. Quiero dar a conocer turísticamente la ciudad de Zamora y de una comarca tan interesante como Aliste que conserva la pureza de lo rural y que todavía es muy desconocida.

-Acude con "El curandero y otros relatos" a la Semana Negra de Gijón, un gran escaparate del género.

-En teoría es un foro importante. Yo hasta ahora he participado en la Semana Negra de Getafe, en dos ocasiones, y ahora en Gijón, el día 12 de julio, vamos a la carpa principal varios autores. Tengo esperanzas de que el libro interese. Por mi experiencia los efectos de estas actividades son muy limitados, depende de quién esté detrás de ti y de qué promoción puedan realizar. Posteriormente el libro lo vamos a presentar en Murcia. Es un esfuerzo ingente el que hay que hacer para dar a conocer los libros.

-¿Qué tiene la novela policíaca para que vuelva continuamente al género?

-Yo solo leo novela negra. (Risas). El primer relato que leí fue "Los relatos extraordinarios", de Edgar Allan Poe. Me impactó tanto que ahora tengo una amplia biblioteca de novela policíaca. Además, escribir este tipo de texto me divierte.

-Como ávido lector de este género, ¿goza de buena salud en lengua castellana?

-Está muy sano. Andreu Martín, Juan Madrid, Eduardo Mendoza son nombres muy conocidos pero desde mi punto de vista también son muy buenos los autores argentinos. Estuve en la Feria del Libro de Chichón y fui el que más vendió el día que asistí porque el público preguntaba por una novela policíaca o de crímenes. Es un tipo de lectura que se consume muy bien en verano.