Materiales a priori impensables para complementos personales, como el metacrilato o el PVC, se convierten gracias al talento de la zamorana Raquel Rodríguez en collares o cinturones, como así ha demostrado durante su participación en la Valencia Fashion Week, colaborando con el diseñador Miguel Vizcaíno. Una fusión que ha dado sus frutos, ya que la colección del valenciano ha sido premiada como la mejor en este certamen. «La experiencia ha sido increíble», reconoce la zamorana. Parte de ese premio le pertenece, aunque ella le resta importancia. «Me ha hecho mucha ilusión este reconocimiento que le han dado, la misma que si me lo hubieran otorgado a mí», asegura.

No es la primera vez que colabora con este diseñador, a quien le une una gran amistad. Pero en esta ocasión los complementos que ha diseñado han sido expresamente ideados para su colección, «Auril», en homenaje a la diosa del hielo. Eso también le ha permitido el poder «experimentar» con nuevos materiales: el PVC, «muy flexible para darle distintas formas» y el metacrilato «ideal para crear la sensación de hielo», indica la zamorana.

«Miguel Vizcaíno y yo tenemos una conexión especial y habíamos puesto en común varias ideas, pero es cierto que hasta el mismo día del desfile no vimos el resultado de manera conjunta», recuerda la zamorana, quien pudo estar el pasado jueves en el desfile de su amigo, ultimando los detalles de esta presentación antes de que las modelos salieran a la pasarela para mostrar unas propuestas donde predominaron los colores que recuerdan al hielo y la nieve, en concordancia con la diosa que da nombre a esta colección.

El presentarse en una pasarela no es sinónimo de objeto imposible. De hecho, la diseñadora asegura que sus propuestas «son totalmente ponibles, yo misma las llevo». Una ventaja a la que hay que añadir el precio, puesto que sus creaciones oscilan entre los 20 y los 50 euros. «Son precios muy asequibles», reconoce.

Estudiante de Arquitectura, otra de las pasiones de la zamorana siempre ha sido el diseño de complementos, aunque ha tardado en dar el paso. «Erre que erre lab» es su apuesta personal, que ella misma define como «joyería experimental» y cuya evolución puede verse en su página web (errequerrelab.tumblr.com). «Con el proyecto de fin de carrera ya en marcha, me decidí a invertir en mi trabajo perfecto, para poder enseñar lo que hago», resume Raquel Rodríguez.

El proyecto arrancó hace tan solo un año, pero ya ha tenido sus primeras recompensas, como este reconocimiento en la última edición de la semana de la moda de Valencia que puede abrirle nuevas puertas. De momento, sus creaciones pueden adquirirse vía Internet. «Las redes sociales y los bloggers son esenciales cuando estás comenzando», reconoce.

La experimentación de la que hace gala le ha permitido crear distintas colecciones con piel o tachuelas como protagonistas y el negro como color principal, una tendencia que cambiará de cara la nueva colección, que verá la luz en abril y que quizá amplíe con la creación de bolsos. «Lo que hacemos es experimentar, así que todo es posible», adelanta la zamorana.