Les podemos ver por la calle cada quince días. Son una veintena de personas que llevan unos perros que portan el cartel «adóptame» y que participan en la iniciativa «Paseos por la vida», una actividad puesta en marcha por Defensa Animal Zamora, DAZ, con la que «buscamos una oportunidad para los perros que están en la perrera». «Pretendemos que la gente los vea antes de que les llegue la fecha de sacrificio», señala Marta Gómez. Con esta iniciativa «la población se conciencia de que comprar no es una opción, sino que la acogida y la adopción son viables y gracias a esta propuesta y a la mesa informativa que instamos en Santa Clara estos animales tienen una nueva oportunidad», dice Gómez.

Los canes que pasean proceden de la provincia de Zamora, «de pueblos, de carreteras... son abandonados, recogidos y llevamos a la perrera provincial, responsabilidad de la Diputación de Zamora, donde tienen fecha de sacrificio de 60 días desde su ingreso, si bien es cierto que el presidente de la administración provincial se ha comprometido a que quien se haga cargo de este servicio lo haga con sacrificio cero», explica Miriam García de DAZ que ahonda: «El abandono no va a desaparecer si no luchamos concienciando, denunciando y sancionando al que abandona, al que cría indiscriminadamente o al que vende entre particulares», subraya.

Conce Fraile se ha animado a dedicar parte de su tiempo libre estos animales tras ver al colectivo «muchas mañanas de los sábados por Santa Clara». Soraya Vaquero Pérez es otra de las personas que ayuda a DAZ en los paseos. «Es cuando tengo más tiempo y en esta actividad sacamos a los perros de la perrera y damos con ellos un paseo por Santa Clara hasta la zona antigua para que la gente conozca la posibilidad de acoger o de adoptar». «El hecho de verlos hace que posteriormente se produzcan adopciones», detallan desde DAZ, colectivo que antes de dar un perro o un gato trabaja para que «el interesado tenga muy claro lo que hace».

En estos momentos esta asociación tiene «entre perros y gatos unos 25 en acogida y necesitamos adoptantes, pero un animal que sale adoptado a través de Defensa Animal Zamora tiene que tener unas condiciones de vida futuras buenas y por ello firmamos un contrato y nos aseguramos que se cumple».

Además de adoptar otra posibilidad es la acogida. En esta modalidad se encuentra Ginebra en casa de Agustín Moratón. «La tenemos desde noviembre porque hay que acoger o adoptar para salvar una vida de un animal», indica este joven.

Patricia Tamame es una voluntaria que acogió una perra y finalmente la adoptó. «Colaboro desde hace un año e inicialmente me hice cargo de Ketty, una perrita mestiza que conocí a través de un anuncio porque estaba en peligro de sacrificio». «Me comprometí a albergarla hasta que hubiera una familia que la quisiera, había que operarla y finalmente opté por adoptarla porque es imposible que un ser vivo que forma parte de tu vida lo puedas dejar» y subraya: «Lo integras en tu casa y es tu familia».