Fraccionamiento de contratos e «irregularidades» en sus procedimientos internos de adjudicación. Son los resultados del informe de la auditoría que forzaron en pleno la suma de votos de PSOE, IU y Adeiza cuando todavía el grupo popular no tenía la mayoría absoluta para decidir con sus únicos sufragios el rumbo del Ayuntamiento. Los resultados llegaron medio año después del acuerdo plenario para fiscalizar las cuentas y con el nuevo mandato de Rosa Valdeón ya iniciado, una nueva etapa para la que ya no contó con el ex concejal de Turismo Luis Javier Alonso. Pese a ello, Valdeón anunció la continuidad del órgano durante los cuatro años por ser «la fórmula más adecuada para las ciudades modernas», una decisión que finalmente no se llevó a cabo tras conocer el informe definitivo del servicio de Intervención. De hecho, unos días después del anuncio, la Sociedad de Turismo continuó con el nombramiento de los nuevos miembros del consejo del órgano de gestión mixto tras el cambio de la corporación tras las elecciones municipales.

En cualquier caso, el fraccionamiento de contratos es una práctica habitual no solo de la Sociedad de Turismo sino del Ayuntamiento de Zamora, donde el grupo municipal de IU ya ha denunciado en varias ocasiones esta fórmula para evitar la adjudicación de contratos «a dedo».

Nacimiento

La Sociedad germinó pocos meses después de que la alcaldesa de Zamora, Rosa Valdeón, tomara el bastón de mando por vez primera y dotara de un protagonismo clave a la Concejalía de Turismo. Fue a finales de 2007 cuando el edil del área, Luis Javier Alonso, anunciaba públicamente la constitución de la Sociedad Mixta de Turismo, Comunicación y Promoción de Zamora. Su puesta en marcha fue aprobada en el Pleno de julio de 2009. Todos los partidos políticos respaldaron su constitución a excepción de Izquierda Unida.

Disolución

El fin de la que se presentó en su día como fórmula idónea para el resurgir turístico se anunció en enero de 2012 por la nula rentabilidad del órgano. El demoledor informe elaborado por el Interventor a consecuencia de la fiscalización de la entidad concluyó con claridad que «no resulta posible legalmente ni viable presupuestariamente el mantenimiento de la Sociedad, por lo que debe procederse de forma inmediata a la disolución y liquidación de la entidad evitando incurrir en nuevos gastos ineficaces, ineficientes e innecesarios».