El acuerdo para la apertura de monumentos en la capital incluye doce iglesias y se desconoce, hoy por hoy, si podría ampliarse para incluir otros templos como el de San Antolín, tal como propuso el párroco de San Vicente, Pepe Álvarez. La profunda restauración del retablo mayor es el principal atractivo de un edificio que permanece cerrado durante el año por la ausencia de culto regular.

De esta manera, San Antolín sería un aliciente más para un circuito turístico que encabeza la Catedral, que cuenta con un programa autónomo de apertura a los visitantes. En cuanto al resto de iglesias San Isidoro, San Ildefonso, La Magdalena, Santa María la Nueva, San Cipriano, San Juan, San Andrés y Santiago del Burgo cuentan con un amplio horario de acceso público. San Claudio de Olivares, La Horta y Santiago el Viejo completan el convenio en condiciones más limitadas.

Aún así, algunos de los templos han permanecido cerrados de manera permanente debido a las obras que realiza el programa Zamora Románica. El caso más evidente es el de Santa María la Nueva, sometida a una profunda restauración de todos sus elementos y que, por el momento, no tiene una fecha concreta para devolverla al culto.

El pasado ejercicio, el programa gratuito de visitas del plan cultural compensó el cierre durante los primeros meses del año del resto de bienes románicos, una iniciativa que permitió el acceso a los edificios en plena tarea de restauración.